Una fractura de estrés en la vértebra L4/L5 casi obliga a Paula Badosa a retirarse del tenis. Tras un año de lucha y superación, la española alcanza las semifinales del Open de Australia, demostrando su resiliencia tanto física como mental.
Paula Badosa ha protagonizado una impresionante remontada en su carrera tras estar al borde del retiro por una fractura de estrés en la vértebra L4/L5. La tenista española confesó que, durante la gira de tierra batida del año pasado, estuvo cerca de abandonar el deporte debido a problemas persistentes en su espalda y la falta de soluciones efectivas: «Hubo un momento el año pasado que estuve muy cerca de la retirada porque no me veía al nivel. La espalda no me estaba respondiendo. No estaba encontrando soluciones. Me di una última oportunidad a ver cómo terminaba la temporada», reveló Badosa.
El punto de inflexión llegó tras su eliminación en el debut del Mutua Madrid Open ante su compatriota Jessica Bouzas. Decidida a no rendirse, Badosa optó por recuperar el equipo que la llevó al éxito en el WTA 1000 de Indian Wells, su mayor logro hasta entonces. Así, volvió a trabajar con David Antona como preparador físico y con Dani De la Serna, quien asumió roles de psicólogo y nutricionista.
Para mantenerse en la competición, Badosa se sometió a un tratamiento de cortisona, administrándose dos de las tres inyecciones necesarias, lo que le permitió aliviar el dolor y seguir jugando. El efecto fue inmediato, y el alivio le permitió enfocarse nuevamente en su juego.
Ahora, con 26 años y tras superar tanto obstáculos físicos como mentales, Badosa ha alcanzado las semifinales del Open de Australia 2025, un logro que la llena de orgullo: «Me di una última oportunidad a ver cómo terminaba la temporada. Aquí estoy, en la semifinal de Australia. Y me siento orgullosa de lo que he superado, sobre todo en la faceta mental», afirmó la tenista.
La historia de Badosa no es solo un testimonio de su talento en la pista, sino también de su fortaleza para superar problemas de salud mental. Desde su debut como campeona junior de Roland Garros en 2015, ha enfrentado altas expectativas y desafíos personales, incluyendo una fuerte depresión que logró superar tras años de tratamiento. Su camino de regreso al top del tenis mundial es un ejemplo de resiliencia y determinación.