Lucerna (Suiza), 16 de junio de 2024.El presidente del Gobierno, PedroSánchez, ha asistido a la Cumbre sobre la Paz en Ucrania, celebrada durante los días 15 y 16 de junio en la ciudad suiza de Lucerna. Ha sido organizada por las autoridades del país con el objetivo de dar inicio a un proceso que desemboque en una paz justa y duradera basada en el derecho internacional y
la Carta de las Naciones Unidas.
Por primera vez en dos años desde la agresión rusa a Ucrania, la Comunidad Internacional, representada por más de 90 países, 57 de ellos representados a nivel de jefes de Estado o de Gobierno, se ha reunido para buscar la paz.
El objetivo de esta cumbre ha sido el de estimular un futuro proceso de paz e identificar los consensos sobre los que construir y caminar hacia dicho proceso.
En este primer encuentro, han debatido sobre tres temas que preocupan a los países y sobre los que existe un mayor consenso: la seguridad nuclear, la
seguridad alimentaria y la dimensión humanitaria del conflicto.
El presidente del Gobierno ha subrayado la importancia del respeto a un orden internacional basado en reglas: “Si no actuamos conforme a estas reglas y no las defendemos con firmeza, no hay orden internacional”.
A este respecto, ha añadido que “estamos unidos en torno a valores fundamentales” como el respeto a la soberanía, la independencia y la integridad territorial de todos y cada uno de los países.
Estos principios “no son negociables”, ha dicho Sánchez. Por lo que cualquier solución que valide una agresión o una anexión violenta “no será sostenible”.
El compromiso de España con Ucrania continuará “el tiempo que sea necesario” ,ha reiterado el presidente del Gobierno. Un compromiso renovado y afianzado a través del acuerdo bilateral de seguridad firmado recientemente con Ucrania.
Asimismo, España ha sido uno de los países que han suscrito la Declaración Conjunta de la Cumbre, en la que se han sentado las bases de los principales consensos para continuar trabajando hacia un proceso de paz que en última instancia también incluya a Rusia.
Seguridad alimentaria global
El presidente del Gobierno ha participado junto a otros líderes mundiales en el grupo de trabajo dedicado a la seguridad alimentaria: “la comida no es un arma” ha explicado Sánchez.
Algunas de las consecuencias globales de este conflicto son la terrible crisis humanitaria, el agravamiento de la crisis alimentaria mundial preexistente y el temor a una catástrofe nuclear.
Por ello, se han realizado diferentes paneles
sobre estos asuntos para abordar posibles soluciones globales. Casi 282 millones de personas de 59 países y territorios padecieron niveles elevados de hambre aguda en 2023, lo que supone un aumento a nivel mundial de 24 millones con respecto al año anterior.
Durante cuatro años consecutivos, la proporción de personas que se enfrentan a la inseguridad alimentaria aguda ha permanecido persistentemente alta, superando notablemente los niveles anteriores a la pandemia. La agresión rusa contra Ucrania ha agravado la crisis de inseguridad alimentaria global.
En este sentido, España se ha comprometido activamente, con políticas y recursos, a tratar de mitigar el impacto y las consecuencias de esta crisis.
Y lo ha hecho realizando diferentes contribuciones: 236,5 M€ en tres años para la Ayuda Oficial al Desarrollo; 14,4 M€ para el Plan de Choque contra la Emergencia Alimentaria; 100 M€ en garantías del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) para ayudar a municipios ucranianos y proteger la seguridad alimentaria; y 2,3 M€ al Grupo de Respuesta a la Crisis Global sobre Alimentos, Energía y Finanzas a través de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Además, en el periodo entre 2021 y 2023, España presidió el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de las Naciones Unidas. Asimismo, España acogerá la IV Conferencia Internacional de Financiación al Desarrollo el próximo año, que representa una excelente oportunidad para abordar la movilización de recursos necesaria para poner fin al hambre y a la
malnutrición a través de una transición justa del sistema de alimentos.