El entrenador de fútbol Pep Guardiola y Cristina Serra han decidido separarse tras tres décadas de relación y tres hijos en común. Según ha informado en exclusiva el medio Las Mamarazzis a través de El Periódico, la pareja habría tomado esta decisión a finales del año pasado, comunicándoselo a su entorno cercano y solicitando discreción absoluta.
La noticia ha generado gran sorpresa, ya que durante años fueron considerados una de las parejas más estables del ámbito deportivo. Guardiola y Serra se conocieron en 1994 y formalizaron su unión en 2014, consolidando una familia junto a sus hijos María, Marius y Valentina.
Una relación marcada por la discreción
Aunque la separación se habría producido en diciembre, la pareja pasó las fiestas navideñas en Barcelona junto a sus hijas, disfrutando de planes en común y mostrando un vínculo cordial. Este comportamiento refuerza la idea de que, pese al fin de su relación amorosa, mantienen una relación amistosa y cercana.
La noticia también recuerda los rumores de crisis que surgieron en 2019, cuando el Sunday Mirror informó sobre la salida de Cristina de Manchester junto a uno de sus hijos. En aquel momento, la distancia se atribuyó a compromisos profesionales de Serra, quien gestionaba una empresa en Barcelona, mientras Guardiola permanecía en Inglaterra debido a su trabajo con el Manchester City.
Pep Guardiola y Cristina Serra se separan tras 30 años juntos y tres hijos en común
Un momento personal y profesional complicado
La separación coincide con un periodo menos brillante en la carrera profesional de Guardiola. El Manchester City no atraviesa su mejor momento en cuanto a resultados, y el entrenador ha protagonizado algunas polémicas en las últimas semanas, como enfrentamientos con cámaras, su negativa a firmar autógrafos o una rueda de prensa en la que apareció con arañazos en el rostro tras un partido.
Este comportamiento ha llevado a especular que su vida personal podría estar influyendo en su estado anímico. Hasta el momento, ni Guardiola ni Serra se han pronunciado sobre la noticia, manteniendo su habitual discreción sobre cuestiones personales.
Un legado familiar
Durante su relación, Pep y Cristina formaron una familia que sigue siendo un reflejo de su historia de amor. María, su hija mayor, se ha convertido en una destacada influencer en redes sociales; Marius se ha centrado en el ámbito empresarial; y Valentina, la más joven, completa el núcleo familiar.
El fin de su relación pone término a una etapa de 30 años juntos, pero, según indican quienes les conocen, ambos siguen comprometidos con su familia y mantienen el respeto y la amistad que siempre los caracterizó.