En un giro significativo en el discurso político gibraltareño, el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, admitió por primera vez que el acuerdo que el Reino Unido, España y la Comisión Europea están negociando para incluir al Peñón en el espacio Schengen podría tener «implicaciones para la soberanía en algunos detalles». Esta declaración, , marca un cambio en la postura oficial, hasta ahora enfáticamente centrada en preservar el estatus británico del enclave tras el Brexit.
Un avance hacia un acuerdo complicado
Picardo subrayó que las negociaciones han avanzado significativamente, con progresos técnicos importantes. Sin embargo, también advirtió que ciertos aspectos del posible acuerdo son extremadamente complejos. «Estamos muy, muy cerca de un acuerdo, pero hacerlo bien significa tomar las decisiones adecuadas en cada uno de esos aspectos técnicos», afirmó.
El dirigente reconoció que un fracaso en las negociaciones supondría un escenario «duro» para Gibraltar, aunque enfatizó que una ruptura sería preferible a un acuerdo que comprometa «los principios fundamentales» por los que ha sido elegido en sus cuatro mandatos como ministro principal.
Impacto en la Verja y en la relación con la UE
Picardo señaló la importancia de las negociaciones para sectores clave, particularmente los trabajadores transfronterizos en el Campo de Gibraltar, al tiempo que destacó que el tratado podría introducir nuevas disposiciones sobre inmigración, llegada de mercancías y un impuesto sobre las ventas. A pesar de estos cambios, aseguró que solo aceptará un acuerdo que garantice la seguridad y la protección de Gibraltar y su población.
“Si nuestras propuestas son aceptadas, podemos sellar un trato mañana”, afirmó. Sin embargo, añadió que, independientemente del resultado, la interacción de Gibraltar con la UE cambiará drásticamente.
Tensión entre progreso y principios
A pesar del optimismo cauteloso, Picardo insistió en que no cederá en cuestiones fundamentales: «Nunca cederé en los principios por los que fui elegido». Este mensaje refleja tanto la urgencia de alcanzar un acuerdo viable como la presión para garantizar que cualquier tratado preserve la identidad y soberanía de Gibraltar.
Perspectivas para 2025
En un momento en que las tensiones sobre el futuro del enclave persisten, las palabras de Picardo destacan la fragilidad y la importancia de las negociaciones en curso. Mientras los gibraltareños aguardan el desenlace, el mensaje del ministro principal pone de relieve la delicada balanza entre pragmatismo y principios en un contexto político y económico cada vez más incierto.