La situación económica para las más de 20 familias que dependen de Dulcinea Nutrición en Ceuta empieza a ser muy difícil. «Fatal» en palabras de la plantilla. La mitad de la plantilla ni siquiera ha cobrado el mes de agosto. Y ni rastro de septiembre.
Si hace unas semanas la plantilla veía con esperanzas las promesas de rescisión del contrato de Delegación con Dulcinea, ahora los ánimos están caídos. Aseguran que desde la administración reciben simples «estamos en ello» pero nadie se atreve a hablar de terminios. Y mientras tanto 28 empleados y empleadas sin cobrar.
La Delegación abastece el CETI
Al mismo tiempo, el día 7 de este mes informábamos que la Delegación «incumpliría el contrato» con la empresa abasteciendo de productos el comedor. Esto sucedía después que un grupo de residentes se plantara por la calidad y la falta de comida. Días después, la Delegación se anticipaba a qué el malestar pudiera ir a más y desde la dirección del CETI se encargaban comandas a los proveedores. A finales de septiembre la plantilla ya preguntaba por qué se pagaba antes la mercancía que a las personas encargadas de servirla.
«Que incumpla para pagarnos a nosotros», piden los y las trabajadoras, «nos refriegan la mercancía por la cara». Una representante del colectivo, Bibiana Navarro, ha explicado que descartan ir a la huelga porque sopesan que las máximos perjudicados serán ellas. Aun así, quién no esté trabajando acudirá cada día e indefinidamente a las 12 del mediodía en la Plaza de los Reyes.
La diputada del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía, Fatima Hamed, ha acudido al acto acompañada de algunos miembros de su partido para apoyar a la plantilla.
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