El 20% de las familias en España con hijos o hijas con discapacidad intelectual o del desarrollo disponen de una renta un 25% más baja que la media nacional. Según un estudio reciente de Save the Children, el 50% asegura tener dificultades para acceder a los materiales que les proporcionan los centros educativos
El alumnado con discapacidad intelectual o del desarrollo se ha convertido, con el cierre de los colegios, en un grupo especialmente vulnerable debido a las dificultades que tiene para seguir desde sus hogares los contenidos que se están facilitando a través de internet. En concreto, Plena inclusión España denuncia que buena parte de los 68.947 alumnos y alumnas con discapacidad intelectual (dato del Ministerio de Educación), están desconectados desde que comenzó el confinamiento de la actividad académica. Si se tiene en cuenta al alumnado con necesidades educativas especiales, la cifra sube a 722.000 jóvenes de centros ordinarios y específicos de toda España.
“Nos preocupa que este tema sea invisible para las autoridades educativas. El alumnado con discapacidad intelectual o del desarrollo es uno de los que sufre en mayor grado la brecha económica y digital, a lo que se une la cognitiva y de accesibilidad”, puntualiza Amalia San Román, responsable de Educación Inclusiva en Plena inclusión, quien añade: “con el cierre de los colegios esta situación se ha agravado”.
El 20% de las familias en España que tienen con hijos o hijas con discapacidad intelectual o del desarrollo, cuentan con una renta que es un 25% más baja que la media nacional y, además, se ven obligadas a asumir el 96% del coste de los apoyos que necesitan. De acuerdo con datos sobre familias procedentes de un estudio realizado por Plena inclusión, estas familias están conformadas cinco veces más que el resto por una sola persona adulta de referencia en el hogar: el 80% de esas personas adultas que asumen la monoparentalidad son mujeres.
Desde Plena inclusión, movimiento asociativo que trabaja con 140.000 personas con discapacidad intelectual o del desarrollo a través de 935 entidades distribuidas por todo el Estado, se demanda a las comunidades autónomas que tengan en cuenta la especial vulnerabilidad del alumnado con NEE.
“Reclamamos que se faciliten a todas las familias los medios tecnológicos mínimos para que sus hijas e hijos puedan conectarse como el resto de sus compañeros. Y, además, que el alumnado con necesidades educativas especiales disponga de un apoyo específico para el desarrollo de las tareas”, exige Amalia San Román. “Somos conscientes de la dificultad de la coyuntura actual, pero el sistema educativo no puede permitirse dejar a nadie atrás”, resume.
Los datos generales muestran cómo la brecha digital que afecta a gran parte del alumnado. Una encuesta reciente realizada por la ong Save the Children a 2.000 familias en España, desvela que el 50% asegura tener dificultades para acceder a los materiales que les proporcionan los centros educativos. Nuestro país es uno de los 188 países afectados por el cierre de las escuelas que afecta a más de 1.570 millones de estudiantes en todo el mundo (el 92% de la población estudiantil global).