La organización que reúne a 950 asociaciones de todo el país estima que se necesitan 7.000 pisos y pide al Gobierno que esta demanda se contemple en el Plan Estatal de Vivienda 2022-2025 que se aprueba el martes
Plena Inclusión recuerda el déficit de acceso a la vivienda que sufren de forma especial las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo. La semana que viene está previsto que el Gobierno apruebe el Plan Estatal de Vivienda 2022-2025 en el Consejo de Ministros del martes. En el mismo, se contemplan medidas específicas de apoyo a los colectivos más vulnerables, con un programa de fomento de la vivienda para personas mayores y con discapacidad que Plena Inclusión considera insuficiente.
Por eso, Plena Inclusión, que agrupa a 950 asociaciones que defienden los derechos de 150.000 personas con discapacidad
intelectual y sus familias, reclama que este programa contemple ayudas destinadas a responder a la demanda de viviendas de miles de personas con discapacidad intelectual que aspiran a una vida independiente y en comunidad.
En concreto, Plena Inclusión estima que sería necesario poner a disposición de las personas o las entidades sociales que las representan cerca de 7.000 viviendas con las que garantizar un derecho ciudadano básico. La estimación parte de los estudios realizados en los últimos años por la confederación entre las 150.000 personas con discapacidad y sus familias que reciben apoyo en los 4.000 centros y servicios que gestiona Plena inclusión en todo el país.
Santiago López, presidente de Plena Inclusión España reclama que nuevas medidas de apoyo se recojan las reivindicaciones de uno de los grupos humanos más vulnerables: “Esperamos que el Plan Estatal de Vivienda que el Gobierno va a probar en breve impacte de forma positiva en mejorar el acceso a la vivienda de decenas de miles de personas con discapacidad intelectual y del
desarrollo en España”.
Plena inclusión ha constatado que las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo eligen mayoritariamente poder vivir de forma independiente en viviendas en la comunidad con apoyos, frente a otras opciones como las residencias o vivir con sus padres durante toda su vida.
LA IMPORTANCIA DE LA VIDA INDEPENDIENTE
Actualmente las entidades de Plena inclusión ofrecen más de 5.000 plazas en viviendas en comunidad entre pisos, apartamentos y casas independientes pero esas plazas son insuficientes para responder a la demanda de las personas y sus familias. El sostenimiento de dichos servicios se hace muy complicado para las asociaciones como consecuencia de los elevados costes de la
vivienda (ya sea en alquiler o en propiedad), la escasa financiación de nuevas plazas por parte de las CCAA y la infrafinanciación de las ya existente.
Plena Inclusion subraya la urgencia de una coordinación de la intensidad de los apoyos para asegurar la calidad de vida de las personas y su inclusión en la comunidad. Así, figuras como la asistencia personal son claves para el éxito del proyecto de vida de las personas. La confederación desarrolla desde 2018 el proyecto Mi CASA, una iniciativa que demuestra que es posible articular
sistemas de apoyos que permitan a las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo vivir en comunidad, aunque tengan grandes necesidades de apoyo.