La confederación que agrupa a 935 asociaciones demanda que se mantengan los recursos docentes para evitar que el alumnado con NEE se quedé atrás
Esta semana se han conocido, a través de los medios de comunicación, parte de los contenidos del acuerdo alcanzado en la Conferencia Sectorial de Educación y el Consejo Interterritorial de Sanidad que reúne a consejeros de todas las comunidades autónomas. De acuerdo a lo publicado sobre el documento ‘Propuesta de medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente a covid-19 para centros educativos en el curso 2021-2022’, los centros educativos podrán eliminar desdobles y despedir al personal docente de apoyo que ha estado realizando una tarea fundamental durante los meses que ha durado la situación excepcional generada por la pandemia.
Plena inclusión solicita al Ministerio de Educación y Formación Profesional y a las comunidades autónomas que primen los apoyos para el alumnado con Necesidades Educativas Especiales (NEE) en los planes previstos para la vuelta a las aulas en septiembre. La confederación formada por 935 asociaciones de luchan por los derechos de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo (síndrome de Down, autismo y parálisis cerebral) y sus familias, quiere hacer llegar al Ministerio de Educación y a las consejerías con competencias transferidas, en las comunidades autónomas, que el camino hacia una educación inclusiva debe pasar por tener en primer línea el refuerzo a las necesidades educativas de los niños y niñas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
Propuestas de Plena Inclusión
Las propuestas que desde el movimiento asociativo de Plena inclusión se hacen al Ministerio de Educación y Formación Profesional son:
· El mantenimiento de los recursos docentes (más de 35.000 docentes se incorporaron a lo largo del curso académico 2020-2021) para reforzar el sistema educativo, garantizar la inclusión, y evitar una vuelta a la falta de apoyos para el alumnado con necesidades educativas especiales.
· La garantía, en la transferencia de recursos prevista para educación del fondo europeo a las comunidades, de la inversión en fórmulas de refuerzo y codocencia (profesionales), así como en materiales y recursos adaptados que aseguren que el alumnado con necesidades educativas especiales está recibiendo una atención de calidad. Nos preocupa especialmente que no se aproveche esta oportunidad para reforzar los apoyos humanos y materiales que el sistema necesita para avanzar hacia la inclusión.
· La priorización de inversión en accesibilidad cognitiva y la aminoración de la brecha digital. La experiencia durante la pandemia ha puesto de manifiesto la enorme dificultad que el alumnado con necesidades educativas especiales encuentra en la comprensión de espacios y contenidos, así como en el uso de herramientas tecnológicas. Instamos a considerar estos temas como prioritarios de cara a garantizar la igualdad entre alumnos/as en su derecho a una educación inclusiva y de calidad.