Seguramente el florentino Leonardo da Vinci nunca imaginó que su Mona Lisa se convertiría en la pintura más famosa del mundo y mucho menos que sufriría diversos tipos de agresiones. A lo largo de los últimos 110 años La Gioconda ha sobrevivido a un robo y distintos ataques. El robo sería paradójicamente quien la convertiría en icono universal. El 21 de agosto de 1911 la Gioconda era sustraída de la sala del Museo del Louvre donde estaba expuesta. Un día después la noticia “corrió como la pólvora” acaparando las portadas de los periódicos de todo el mundo. La Mona Lisa transitó rápidamente de la exclusiva valoración de los entendidos a estar “de boca en boca”.
Seguramente el madrileño Pablo Iglesias nunca imaginó que “su” Podemos se convertiría en un instrumento de deconstrucción de las estructuras bipartidistas que han sustentado, y sustentan, al neofranquismo y al voxerismo. El voxerismo como manifestación pública de los engranajes que manipulaban, y manipulan, nuestra sociedad desde el control de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, eclosiona tras la aparición de Podemos, fuertemente potenciado por el cuarto poder. Precisamente este cuarto poder junto con el judicial es el que más ampliamente se utiliza para conseguir controlar el ejecutivo. Tras las elecciones europeas del 25 de mayo de 2014 Podemos (que nació solo unos meses antes, el 11 de marzo) transitó rápidamente de la exclusiva valoración de los entendidos a estar “de boca en boca”.
Previo a las elecciones generales de 2015 las encuestas colocaban a Podemos primera en intención de voto directo, por delante del Partido Popular y del Partido Socialista Obrero Español. Se obtuvieron más de cinco millones de votos y se estuvo a punto de sobrepasar al PSOE. ¡Se debía actuar contra estos insolentes que casi superan al partido de centroderecha que dice ser izquierda! Realmente el PSOE desde Suresnes siempre fue la izquierda de la derecha española pero porque la derecha española estaba muy a la derecha y el centro casi parecía izquierda.
Mil novecientos cincuenta y seis fue un mal año para la Gioconda, primero fue rociada con ácido, lo que provocó pequeños daños en las secciones inferiores y unos meses más tarde le lanzaron una pedrada que tras impactar en el cristal de protección lo rompió y provocó pérdida de pigmentación a la altura del codo izquierdo de la Mona Lisa.
Llegamos a mil novecientos setenta y cuatro, Museo Nacional de Tokio, un spray de pintura roja fue en esta ocasión el arma utilizada contra la Mona Lisa. ¡Salvada porque las medidas de seguridad funcionaron a la perfección! Un cristal de protección a pruebas de balas salvaguardó a Lisa Gherardini, hasta el momento la Mona Lisa.
Comienza el siglo veintiuno y en dos mil nueve arrojan una taza al cuadro, y de nuevo el cristal blindado salió en defensa de Lisa dejando hecha añicos la porcelana e impoluta la obra.
“Antes de ayer” la “pobre Mona” se llevó un tartazo de la que salió indemne, una vez más, gracias a su “acristalado paladín”. La excusa en esta ocasión para tamaño desatino fue salvar el planeta que realmente debe ser salvado de energúmenos como el que protagonizó esta acción.
Desde que Podemos se convierte en una opción viable de gobernabilidad los ataques no han cesado, las mentiras son continuadas, las trampas están a la orden del día. ¿Qué ha hecho Podemos para merecer esto? Mejorar la vida de la gente, subida del SMI, Ingreso Mínimo Vital, lucha por la Igualdad, protección de la Infancia, etc ¿Son estos los motivos para el linchamiento mediático de Podemos? ¿Qué ha hecho la Mona Lisa para merecer esto?
Nos pueden caer mejor o peor la gente de Podemos pero su legado está siendo muy positivo para quienes más ayuda necesitan. Nos puede gustar más o menos la Gioconda pero es un ejemplo de obra maestra. Podemos tener argumentos y contra argumentos, e incluso algunos válidos y objetivos, pero parece evidente que lo único que tienen en común la Mona Lisa y Podemos para sufrir tal cantidad de injustos ataques es el hecho de haberse convertidos en iconos (no pondero la relevancia ni la jerarquía de iconicidad entre uno y otra) y los iconos se defienden y atacan con devoción. Desde los sentimientos y emociones, desde la visceralidad. De ahí que en el caso de los “morados” se haya orquestado, mantenido y potenciado, una campaña mediática para aleccionar y conseguir crear una horda de “cuñados zombies” que salgan en busca de nuevos cerebros que devorar.