Una persona entró en un edificio y, tras romper una cristalera de una zona común, se situó en una estrecha cornisa, amenazando con acabar con su vida. El agente lo disuadió hasta que llegó una dotación policial que logró convencerlo de que cesara en su actitud
Un policía local que se encontraba fuera de servicio ha evitado el suicidio de una persona que se introdujo en un bloque de viviendas en el que precisamente residía este agente. Al parecer, y según ha podido conocer El Foro de Ceuta, una persona aprovechó para introducirse en el bloque y comenzó a golpear las puertas de las viviendas pidiendo que le dejaran entrar mientras gritaba que alguien le perseguía para matarle.
La persona continuó subiendo hasta el cuarto piso donde comenzó a romper una de las cristaleras de las zonas comunes que dan al exterior. Asustados por el ruido, los vecinos salieron de sus viviendas para recriminarle su actitud, momento en que salió al exterior de la fachada, situándose en una estrecha cornisa, amenazando con acabar con su vida. Desde allí pidió que acudiera la Policía Local y fue entonces cuando este agente que estaba fuera de servicio se dirigió a él para tranquilizarle y pedirle que desistiera de su actitud. Desde la ventana de su casa estuvo hablándole, mientras que se identificaba como policía y pidiéndole que se tranquilizara.
Finalmente, y tras varios minutos en el que el agente intentó convencerle de que no siguiera con su actitud, varios policías locales se personaron en el lugar y, tras hablar con la persona en cuestión, lograron hacer que desistiera de su intención.