Dos agentes de paisano que prestaban servicio en la barriada de Benzú observaron esta mañana como dos individuos, al percatarse de su presencia, huían a la carrera. Al acercarse, los agentes vieron a un tercer sujeto, con traje de neopreno, que trataba de ocultarse junto a un bulo en unos arbustos
Los golpes al tráfico de droga comienzan a ser más frecuentes de lo habitual incluso en Ceuta. El bloqueo fronterizo con Marruecos y las restricciones de movilidad están poniendo contra las cuerdas a los narcos y cada vez toman medidas más arriesgadas para mantener su lucrativo negocio.
Prueba de ello son los intentos de introducir droga a nado y a plena luz del día en la ciudad. Estas nuevas «mulas acuáticas» son, en su mayoría, jóvenes marroquíes procedentes del norte de Marruecos. Solo en esta semana, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han informado de dos intervenciones en este sentido.
En esta última, producida en la mañana de este mismo miércoles, agentes de paisano de la Jefatura de Policía Local que prestaban servicio por la barriada de Benzú, observaron como dos individuos, al percatarse de su presencia, «huían a la carrera del lugar». Al acercarse a la zona, los policías divisaron a un tercer sujeto vestido con traje de neopreno que «intentaba esconderse entre unos arbustos de la playa junto a un fardo que parecía ser hachís».
«El rápido despliegue de unidades de apoyo de Seguridad Ciudadana, dio como resultado la aprehensión de otro bulto más», explica la nota remitida por Policía Local. En total, se han incautado 106.150 gramos de hachís, además del material de buceo» con el que habían trasladado la mercancía presuntamente desde el país vecino».
«El detenido de 18 años de edad y procedente de Marruecos, fue informado de sus derechos, siendo trasladado a las dependencias de Cuerpo Nacional de Policía ante un presunto delito contra la salud pública en el que se aportó el pesaje arrojado de la sustancia intervenida en dependencias de la Guardia Civil», concluye el comunicado.