El vídeo con un alto contenido violento se ha hecho viral en Ceuta. En él tres chicas le pegan una paliza a otra en plena plaza de Nelson Mandela, mientras una cuarta lo graba todo. Según ha podido saber El Foro de Ceuta, la Unidad de Familia de la Policía Nacional ya se encuentra investigando el suceso, tras la imposición de una denuncia
Según el estudio de la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras para América, Europa, Asia, Oceanía y Africa, realizado entre Enero 2020 y Septiembre de 2021, los casos de Bullying en España continúan en aumento, donde 7 de cada 10 niños sufren todos los días algún de tipo de acoso y ciberacoso.
El III Informe de Prevención del Acoso Escolar en Centros Educativos en Tiempos de Pandemia 2020 y 2021 de la la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR recoge que uno de cada cuatro alumnos (24,4%) percibió que existía acoso escolar en su clase, además, se refleja el aumento de las agresiones en grupo: pasando de un 43,7% en 2018 y 2019 a un 72,4% en 2020 y 2021.
Según la Agencia Española de Protección de Datos, «es cada vez más frecuente que se publiquen en Internet o se difundan a través de las redes sociales imágenes o vídeos de mujeres que han sufrido violencia por razón de género, de menores de edad y de otros colectivos vulnerables. En la actualidad, la grabación y difusión de imágenes personales es uno de los instrumentos más utilizados en los casos de acoso, tanto en el entorno laboral como en el escolar –bullying y su versión a través de internet, cyberbullying– y de acoso sexual a menores -grooming o sexting-. En último término, toda persona de cualquier edad puede llegar a verse afectada por este tipo de situaciones».
Cabe recordar que ninguna agresión queda sin pena, de hecho, «cuando los responsables penalmente sean menores de edad, se les podrá sancionar con la realización de servicios en beneficio de la comunidad, o tareas socio educativas, pudiendo llegar a la libertad vigilada e incluso a la privación de libertad (internamiento en centros o permanencia de fin de semana)», aseguran desde la Agencia.
Por su parte, Save The Children alerta de que «un empujón que se repite. Un apodo que denigra. Un insulto cada vez que le toca salir a la pizarra. En la escuela o en el instituto, existen muchas formas de ejercer y sufrir violencia entre iguales y muchas formas de tratar de acabar con ella. Es una responsabilidad conjunta de la comunidad educativa, los padres y los compañeros evitar que el acoso escolar siga existiendo».
Cómo detectar el acoso escolar
La Asociación Española para Prevenir el Acoso Escolar define acoso escolar como !cualquier tipo de maltrato, entendiendo maltrato como cualquier conducta que nos haga daño: que nos insulten, que nos golpeen, que nos excluyan, que nos amenacen, que se rían de nosotros, etc. Ese maltrato debe ser reiterado y es muy importante especificar la reiteración: tres veces es acoso«. «Si el maltrato ocurre una sola vez es puntual, si ocurre dos veces, puede ser casual. Pero si ocurre tres veces, empieza a ser sistemático contra el mismo niño o niña. No tenemos que olvidar, que el acoso escolar, por definición, permanece oculto a los ojos de los adultos -el que acosa busca la ocasión de hacerlo-, de manera que es muy probable que sean más de esas tres ocasiones», puntualizan.
«De ahí la importancia de que, una vez detectado el acoso, es fundamental escribir una cronología de los hechos, que contenga: quien o quienes realicen el maltrato, en qué lugares, desde cuando pasa, si se lo ha comunicado al tutor o tutora y cualquier otro detalle que pueda resultar importante, para comunicárselo al centro escolar», señalan desde la organización.
La AEPAE recuerda que «el acoso escolar es siempre intencional, ya que se hace para obtener un beneficio -ser más popular, obtener las pertenencias de la víctima, su comida, llamar la atención, etc-. Y, por último, en todo proceso de acoso escolar se acaba produciendo el desequilibrio de poder -el acosador o acosadora se empodera y la víctima pierde su confianza y autoestima-, pero esto puede tardar semanas, meses e incluso años y dependerá de la frecuencia del acoso, de su intensidad y de la resiliencia de la víctima. Por lo tanto, la intencionalidad y el desequilibrio no deben ser nunca requisitos para confirmar el acoso. Son circunstancias que ya están implícitas en el proceso».
En cuanto a las señales de alerta, desde la asociación detallan que hay dos puntos de inflexión en un proceso de acoso escolar: «El primero es cuando la víctima tiene la expectativa de que le va a ocurrir de nuevo, después de haber sufrido varios episodios de maltrato. La víctima está en continuo estado de alerta y somatiza en su cuerpo esa sensación de peligro y ansiedad constantes«.
«El segundo punto de inflexión es más peligroso: la víctima normaliza el maltrato y asume su rol de víctima. En este punto aparecen las autolesiones, la ideación suicida y el estrés postraumático».
Me hierve la sangre al ver estas cosas. . Ke injusticia xd, y los padres de estas niñas