En su trabajo contra la violencia machista la Policía Nacional da charlas en los institutos ceutíes. Hablamos con Roberto Rodríguez, uno de los encargados de impartirlas, con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres
La Policía Nacional no solo protege a las víctimas y actúa cuando se producen casos de violencia machista, también trabaja en la prevención. Y para prevenir, hay que educar. Desde la Unidad de Participación Ciudadana, dos agentes adscritos a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, se encargan de impartir charlas sobre violencia de género en los centros educativos de Ceuta. Una especie de clases magistrales de dos horas de duración que están dirigidas tanto a las chicas, para que sepan detectar y denunciar, como a los chicos, a los que advierten que la violencia contra las mujeres es un delito recogido en el código penal con agravante y que no solo hablamos de agresiones físicas, sino que también hay violencia psicológica, económica o social, entre otras.
Roberto Rodríguez es uno de los policías nacionales que trabaja con los menores adolescentes, que suelen comprender edades entre los 11 y 14 años, -aunque han dado charlas hasta en la universidad-, en una de las actividades más demandadas con la que llegan a 1.500 o 2.000 alumnos. “La finalidad de la charla es que conozcan bien el concepto de violencia de género y diferenciarlos de otros similares como la violencia doméstica. De género es del hombre hacia la mujer y doméstica es cualquier otra que se dé dentro del ámbito familiar”, explica Rodríguez. También se les intenta hacer comprender por qué existe la discriminación positiva y se les informa de los recursos y la atención que se da a las víctimas de la violencia de género.
Cómo actuar en caso de ser víctimas o tener conocimiento de un caso es otra de las claves de esta formación. Hablar con los padres, profesores o denunciar directamente a la Policía es una de las ideas que tienen que quedar clara a los y las estudiantes. “En estas edades es difícil, pero ya se dan casos”, confiesa Rodríguez, principalmente en cuestiones como los celos y el control por parte de sus parejas, que muchas veces las adolescentes normalizan y comparten con los agentes durante la actividad, donde se intentan poner ejemplos como la de pedirte la clave del móvil. “Se observa que hay casos. De hecho, hay chicas que se preguntan por qué está mal o que ellas también quieren ver el móvil del novio. Tienen que entender que no es lo mismo”.
“Creo que muchas mujeres no son conscientes de la violencia y tardan mucho en denunciar. He estado 11 años en la calle y he visto que no se denuncia o que se denuncia y luego se retira. No se valora hechos como que te quiten el móvil, se ve algo normal”, explica el policía. La violencia de género se da a diario, yo que he estado en patrulla lo he vivido todos los días. No hay ningún día que no se dé un caso de violencia de género. Denuncias todos los días y lo que no se denuncia…»
En cuanto a los chicos, a muchos “les cuesta entender el sentido de la discriminación positiva”, que se convierta en uno de los principales temas de debate durante las charlas. Además, a todos intentan dejarles claro que “una agresión de una chica hacia un chico es un delito de lesiones. Pero de un chico a una chica, siendo su pareja o habiendo mantenido una relación, es un delito agravado. No es lo mismo, es mucho más grave”.
“La violencia de género es un problema estructural y social. Entre otros conceptos también les explicamos lo que es el patriarcado, machismo o el género. Es una cuestión de educación y que hay que tratarla a diario. El problema es que creo que en la mayoría de las casas no se trata porque hay tabú con este tema”, apunta este policía. Por eso, recomienda a los padres «que desde bien pequeños se les inculque que somos libres, que tenemos derechos a decidir y hacer lo que queramos. Que no deben someterse a un hombre. Cada uno debe tomar sus decisiones».
Durante una de estas charlas, a este agente le impactó la intervención de una maestra que salió a interactuar con los y las niñas y contó que iba a las excursiones de final de curso y que siempre veía a alumnas que eran controladas por sus parejas. “Ella les decía que no dejaran que les controlen tanto. Eso me chocó bastante, dice que en todas las excursiones ha habido algún caso de ese tipo”, relata.
La colaboración entre los centros educativos y la Policía Nacional “es absoluta”. Muchas veces desde los colegios o institutos, cuando se dan casos de violencias o discriminaciones, llaman buscando principalmente asesoramiento sobre qué hacer o cómo actuar. “Son educadores, pero no tienen que saber cómo funciona la ley al detalle”, apostilla el agente.
Esta actividad, que es una de las formas de lucha contra la violencia hacia las mujeres, se encuadra en el Plan Director de la Policía Nacional que fija entre sus objetivos la preocupación por los grupos especialmente más vulnerables, impulsando una actuación policial integral que consiga un aumento de la prevención, la efectiva protección de las víctimas y una mayor eficacia en la investigación de los hechos delictivos.
Sr. Rodríguez, por mucha propaganda que ustedes se quieran dar, la realidad es que sus compañeros FALSEAN los atestados, y sería conveniente que recibieran alguna formación al respecto puesto que no se les da nada bien. No me explico cómo, a quienes falsean y amañan atestados, no se les cae la cara da vergüenza. A saber:
– Atestado: 7401/20 de la UFAM.
– Agente 98728: El Sr. Instructor, que no es capaz de certificar a qué hora dio comienzo el atestado. De la misma forma que certifica la anexión de unas fotografías con, supuestamente, mobiliario roto y que desaparecen del atestado, no se sabe si porque acabó retirándolas ó quizás porque, igual que el resto del atestado, directamente SE LO INVENTÓ. Por cierto Sr. Instructor: ¿Aconsejó Ud. a la supuesta víctima declarar que sólo había un juego de llaves en el hogar?
– Agente 103761: El 2º Sr Instructor, ó el “Instructor Fantasma” que practica dos diligencias una hora antes de que el Sr. Instructor, 98728, iniciara el atestado.
– Agente 119600: El experto psicólogo conocedor del alma humana… El que firma, cuantas veces hagan falta, que él mató a Manolete. El del falso testimonio…
– Fiscal Roy Bean, encarnación de Temis, paradigma de la imparcialidad y el brazo de la ley, el derecho, al sur del estrecho; porque yo soy así, y acuso de lo que me viene en gana. La prevaricadora…
Saludos cordiales.