En Ceuta se le está dando voz a VOX. Se le está ofreciendo lo que quiere, busca y necesita. Se está jugando a su juego, que no es solo su proyección interna en la ciudad sino sobre todo la externalización para que el discurso supremacista y racista de Abascal tenga un punto de focalización del mismo en el “otro”. Se ha señalado al enemigo artificialmente creado para implementar sus soflamas y hay formaciones que juegan a eso, y estoy seguro que no es casualidad. Esto no es política. No es pensar en la ciudadanía, en la comunidad, esto solamente es oportunidad. Oportunismo.
La mejor forma de nombrar a Abascal persona non grata son las elecciones y nuestros votos en las urnas. Tal y cómo están actuando algunos y algunas, con su proceder, se le está convirtiendo en persona muy, pero que muy grata para el sector de población ultraderechista y el que linda con la ultraderecha. Y en Ceuta, atendiendo a los resultados de las últimas elecciones, son muchas. Y en España la proyección de lo que ocurre en Ceuta le servirá de catalizador para potenciar sus ambiciones y convicciones. ¡Sobre todo ambiciones!
Hay que ser más inteligentes y no lo digo porque crea que quienes actúan así, en uno y otro bando, no saben las consecuencias políticas y sociales, fractura social, que tendrán sus movimientos sino porque eso solo garantizará lo señalado: fractura social. La política está y es precisamente lo contrario, conseguir crear comunidad desde la diversidad, el debate y la crítica constructiva.
Últimamente solo se nos ofrece pensar, actuar y votar desde el cerebro más primitivo. Desde el sistema límbico. Desde las emociones y sentimientos, y no precisamente desde aquellos de los que poder sentirnos orgullosas. Se persigue que no actuemos desde la reflexión y la serenidad, sino que vomitemos nuestro voto. El famoso voto útil, con h inicial si nos referimos al beneficio que obtiene la ciudadanía y muy, muy, muy útil con U mayúscula inicial para determinados partidos y determinadas personas.
Nos intentan hacer votar desde la visceralidad para que nos olvidemos de que estamos en un Estado de derecho democrático que nos debe garantizar la satisfacción de unas necesidades, mínimas, esenciales para nuestra existencia. Tanto materiales como emocionales. Lo dice nuestra Constitución: vivienda, trabajo, no discriminación, reparto equitativo de la riqueza, etc. Es decir, dar una protección social a quien esté pasando una mala racha; tener sanidad gratuita, universal y de calidad; que exista un sistema educativo, igualmente, público y universal para nuestros hijos e hijas y aquí me quiero parar, porque en Ceuta es especialmente gravoso y triste lo que ocurre con nuestros hijos e hijas. No podemos perpetuar un sistema en el que la administración nos obligue a actuaciones muy cercanas a mendigar o solicitar caridad. Un sistema en el que nuestra máxima aspiración sea un plan de empleo, o que me metan en algún organismo subvencionado por la ciudad y que su finalidad sea tener un caladero de votos asegurado. Y con esto no critico a las personas que llegan a esta situación o a las que empujan hacia esta situación. Critico la gestión que lleva aquí desarrollando el PP de Vivas desde siempre. Con la complicidad de otros muchos partidos que dicen estar haciendo oposición. Y que sigan apostando por el desarrollo y perpetuación de tanta desigualdad y sumisión. Por eso se va a la confrontación de insulto fácil, para sacar rédito político, pero no para solucionar los problemas de los y las ceutíes.
En lugar de estar hablando de por qué el fracaso escolar en Ceuta es tan elevado, y cómo nos lleva a unos índices de paro inaceptables (especialmente juvenil) nos centramos en potenciar, voluntaria o involuntariamente, a VOX. Precisamente el partido político al que menos preocupa el bienestar social y la educación en libertad sin programación ni adoctrinamiento. Precisamente el partido político al que menos preocupa el porcentaje de población en riesgo de exclusión social de nuestra ciudad.
En lugar de estar buscando soluciones para dar la vuelta al legado socioeconómico pepero nos estamos esforzando en dar notoriedad a un personaje oscuro y ambicioso como Abascal. El doble fracaso señalado con anterioridad es el sustrato imprescindible para el florecimiento de una sociedad arruinada.
Tendríamos que estar estudiando por qué se han convertido en estructurales estos problemas, y me temo que no es eventualidad sino causalidad. Que es absolutamente dirigido y mientras tanto nos entretienen con pan y circo. Pan y circo mientras nuestros hijos e hijas seguirán sufriendo las consecuencias. Generación tras generación. En algún momento, ¡en algún momento!, debe existir un punto de inflexión. ¡Padres y madres! ¡Seamos conscientes al menos de lo que no queremos para nuestros hijos e hijas! insisto ¡al menos de lo que no queremos!
Y no queremos un servilismo que linda con la esclavitud perpetuado desde estructuras administrativas y representantes públicos que están para servir al pueblo y no para servirse de él.
“… nuestro grupo municipal considera primordial el bienestar de toda la ciudadanía sin distinción de credos, es por lo que presentará en el próximo pleno de este mes de junio una propuesta para declarar persona non grata a este individuo (Abascal) cuyo único objetivo desde que se fundó el partido ultraderechista ha sido provocar, crispar, incendiar y lo más grave: insultar a todas las personas que pacíficamente vivimos, convivimos o coexistimos, en general y a la población musulmana, más de la mitad de la población de Ceuta, en particular”, explica en un comunicado la formación de Fatima Hamed.
La señora Hamed es una persona inteligente y formada por lo que entiendo que el uso del término coexistencia no es azaroso. La coexistencia y la convivencia siendo sinónimos no representan lo mismo desde un punto de vista sociológico. Somos seres sociales y la política es una de las facetas de la vida en comunidad. Sin embargo, la coexistencia no tiene por qué significar vida comunitaria sino existencia diversa. La convivencia es la acción de vivir armónicamente con otros; la coexistencia es la acción de vivir o habitar con otros.
Convivencia es el acto de convivir. La palabra convivencia es de origen latín, formado por el prefijo “con” y, la palabra “vivencia”, que significa acto de existir de forma respetuosa hacia las demás personas.
La coexistencia es la situación que se produce cuando un sujeto o una cosa existen a la vez que otro u otra. Coexistir, dicho de otro modo, implica una existencia simultánea.
He oído a los voxeros ceutíes decir barbaridades más grandes y numerosas proporcionalmente, dado que viven en Ceuta y conocen esta sociedad, que al impresentable de Abascal. Puestos a declarar “personas non gratas” se podía empezar por ahí, pero no se hace porque éstos sirven al juego de “todo vale por unos votos” o quizás por el narcisismo.
Menos populismo, más gestión, menos oportunismo, más política, menos crispación, más formación. Por aquí debemos comenzar si queremos mejorar nuestra ciudad.
“La primera obligación del político es aportar serenidad ante la crispación. Argumentos frente al insulto. Valores contra el odio y humildad frente al personalismo”. Soul Etspes.