El rechazo del Grupo Popular en el Senado a exigir un reconocimiento explícito de la soberanía española sobre los territorios en el norte de África, como Ceuta, Melilla, las Islas Chafarinas, los peñones de Alhucemas y Vélez de La Gomera, así como el islote de Perejil, ha desatado un intenso debate sobre las relaciones bilaterales entre España y Marruecos
Esta postura del PP, replicando lo que ya había ocurrido en el Congreso ante una propuesta similar de VOX, ha generado una división evidente en la Cámara Alta.
Mientras el Partido Popular ha dirigido su atención hacia la adopción de medidas relacionadas con los derechos humanos, las libertades y los valores democráticos en el contexto internacional, VOX ha insistido en la necesidad de reafirmar la españolidad de estos territorios como la base fundamental para las relaciones bilaterales entre ambos países. Esta discrepancia ha puesto de relieve las distintas perspectivas sobre cómo abordar las relaciones diplomáticas con Marruecos y la defensa de los intereses territoriales españoles en la región.
La senadora de VOX por Andalucía, Paloma Gómez, ha defendido enérgicamente la enmienda presentada por su partido, criticando la falta de mención explícita de la soberanía española sobre los territorios en disputa en la propuesta del PP. Gómez ha argumentado que la postura complaciente del gobierno socialista frente a Marruecos ha resultado en relaciones bilaterales carentes de reciprocidad diplomática, subrayando la importancia de exigir un reconocimiento inequívoco de la soberanía española por parte de Marruecos.
En contraposición, desde el PP se ha rechazado la enmienda de VOX, negando la necesidad de demandar un reconocimiento explícito de la soberanía española sobre dichos territorios. Argumentan que Marruecos no tiene autoridad para dictar las fronteras españolas y que la soberanía sobre estos territorios es indiscutible. Sin embargo, Gómez ha advertido sobre la desigualdad en las relaciones bilaterales con Marruecos, destacando su régimen autoritario y su histórica ambición de recuperar territorios y espacios marítimos españoles.
En resumen, el debate en el Senado refleja tensiones políticas y diferencias de enfoque respecto a la política exterior española en relación con Marruecos y la defensa de la soberanía española en los territorios en disputa. Mientras el PP busca centrarse en aspectos más amplios de política internacional, VOX insiste en la importancia de reafirmar la españolidad de dichos territorios como base para unas relaciones bilaterales equilibradas y basadas en el respeto mutuo.