PSOE y MDyC han coincidido este lunes en el Pleno de la Asamblea con dos propuestas relacionadas con la reforma laboral. La primera para mostrar su apoyo y la segunda para instar a las Cortes Generales su aprobación. Tras el debate de la propuesta socialista, que no ha prosperado por los votos en contra del PP y Vox, la formación localista ha retirado la suya que iba “en el mismo tenor”
El grupo Caballas (ahora Ceuta Ya!) ha presentado una enmienda a la primera propuesta del PSOE, con la que quiere añadir que “es importante” que no se vendan pasos importantes como “grandes victorias” dada que la anterior reforma laboral del PP “es profundamente lesiva” y requería de correcciones, pero solo parcialmente, por lo que con su enmienda quieren “instar al Gobierno de la Nación a continuar con la labor de demolición de la reforma laboral del PP”. La enmienda ha sido aceptada e incluida a la propuesta del PSOE.
La diputada del PSOE, Cristina Pérez, ha defendido la propuesta de su partido recordando que se trata de una reforma consensuada entre el Gobierno, los sindicatos y la patronal, recordando que, aunque queda mucho por hacer para acabar con el desempleo y mejorar la conciliación, se trata de «un acuerdo con el que se pretende acabar con los principales males del mercado laboral«.
Fatima Hamed, como portavoz del Grupo Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta, ha recordado que esta reforma no es solo del PSOE sino de un Gobierno de coalición y que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, es de Podemos. Para la localista es un acuerdo “histórico” que requiere de un consenso político en las Cortes. “Los efectos beneficiosos de esta reforma pueden ser mayores en esta ciudad”, ha dicho.
Carlos Verdejo (Vox) ha rechazado la propuesta porque no creen en la reforma y porque “no es una propuesta útil” y que solo se ha utilizado para trasladar sus discursos a la Asamblea y acatar las “órdenes del partido”. En el mismo tono se refería Carlos Rontomé (PP) a esta propuesta de “ámbito nacional”, defendiendo la reforma laboral año 2012, y que llevó a cabo su partido, asegurando que esta “contrarreforma” es contraria a los intereses de Europa y no soluciona los problemas porque no da flexibilidad a las empresas. “Cuando las cosas funcionan es mejor no cambiarlas”, ha dicho.