El avión que transportaba a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se vio obligado a realizar un aterrizaje manual el pasado domingo en el aeropuerto de Plovdiv tras sufrir interrupciones en los sistemas de navegación GPS, presuntamente provocadas por interferencias rusas, informó el Financial Times.
Según tres funcionarios citados por el diario, los servicios de navegación satelital quedaron desactivados durante la aproximación del avión, lo que obligó a la tripulación a recurrir a procedimientos manuales para garantizar un aterrizaje seguro.
Hasta el momento, ni las autoridades búlgaras ni representantes de la Comisión Europea han emitido comentarios oficiales sobre el incidente, mientras los expertos en seguridad aérea y ciberdefensa analizan las posibles causas y responsabilidades.
El episodio pone de relieve la creciente preocupación por ataques de interferencia a sistemas de navegación críticos, especialmente en contextos geopolíticos sensibles.