La FFCE ha anunciado que esta primera prueba se ha realizado en el Guillermo Molina y ha adelantado que habrá una oportunidad de repesca en octubre para aquellos que no la hayan superado
primera convocatoria de las pruebas físicas para los árbitros y cronos de categoría nacional de fútbol sala.
Este control físico, obligatorio para ejercer en la temporada 2020-2021, ha consistido en una prueba de velocidad (cinco series de treinta metros), una prueba de resistencia (test de resistencia intermitente) y otra prueba de agilidad ‘T’ (cambios frontales, laterales y espalda).
Jerónimo Martín y Kassen Mohamed, vocales de fútbol sala, Javi Guzmán, preparador físico del CTA, y Ángel Celadero, responsable sanitario de la FFCE, fueron los encargados de supervisar y controlar estas pruebas.
Por último, la FFCE ha anunciado que «los colegiados que no superen las mismas tendrán una nueva oportunidad a finales del mes de octubre«.