El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Ceuta ha ordenado este viernes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de los seis detenidos en el marco de la Operación Doha. Se les imputan presuntos delitos contra la salud pública, cohecho y pertenencia a organización criminal.
Los arrestados fueron puestos a disposición judicial tras ser detenidos en una operación llevada a cabo por la Policía Nacional, en la que se incautaron más de 700 kilogramos de hachís en unos garajes de la zona del Tarajal. Durante el operativo, también se intervinieron tres vehículos utilizados presuntamente para el almacenamiento y distribución de la droga con destino a la Península.
Investigación en curso
La Operación Doha es el resultado de varios meses de trabajo por parte de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO), que venía siguiendo los movimientos de esta red, supuestamente dedicada al tráfico de hachís a gran escala. La organización habría utilizado los garajes como punto estratégico para almacenar la droga antes de su envío.
Fuentes cercanas a la investigación señalan que no se descartan nuevas detenciones y que las pesquisas siguen abiertas para identificar a otros posibles implicados en la red. La operación ha contado con la colaboración de diversas unidades especializadas de la Policía Nacional, que continúan analizando la documentación y pruebas recabadas durante los registros efectuados.
Lucha contra el narcotráfico en Ceuta
Este nuevo golpe al narcotráfico en la ciudad autónoma se enmarca dentro de las estrategias de las fuerzas de seguridad para frenar la actividad de organizaciones criminales que operan en la zona. Ceuta, por su posición geográfica, es una de las principales puertas de entrada del hachís procedente de Marruecos, lo que la convierte en un punto clave en la lucha contra el tráfico de drogas.
Las autoridades han reiterado su compromiso de seguir intensificando los controles y operativos para desmantelar las redes de narcotráfico y minimizar su impacto en la ciudad.