El Portavoz del Partido Popular, Carreira, ha expresado que, según el INGESA, un 30% de los nacimientos que se producen en el Hospital Universitario de Ceuta son de mujeres no residentes en la Ciudad. Para Carreira esto sí supone un efecto llamada -y no la modificación que han propuesto previamente para reducir la estancia máxima en Ceuta de un menor migrante a tres meses-, sobretodo porque, según el portavoz del PP, «cualquier mujer en estado con pasaporte de Tetuán tiene libre acceso a la Ciudad».
Para Carreira hay dos consecuencias perjudiciales para Ceuta ante esta tesitura: el gasto económico que supone a tender a extranjeros en el Hospital Universitario y la sobreocupación del propio centro médico. Por esto, esta mañana el PP en solitario ha aprobado pedir al Congreso la modificación del Código Civil para endurecer el procedimiento de obtención de la nacionalidad, arguyendo que esto pararía el «efecto llamada».
Para el PSOE, resulta sorprendente que esto se plantee ahora, tras haber «disfrutado» de dos legislaturas con Rajoy en las que existía la misma problemática. Asimismo, recuerda que Ceuta y Melilla, legalmente, no pueden ser ciudades de excepción en la aplicación del Código Civil. Hernández lo compara con la hipótesis de modificar el Código Penal porque en un territorio concreto se diese con mucha asiduidad un delito en particular, lo cual sería un sinsentido. Para el PSOE supone el mismo despropósito jurídico una modificación y la otra.
Para Caballas, el PP se salta pasos. Proponen una modificación del Código Civil, cuando a su juicio, hay otras leyes anteriores que podrían modificarse antes que el propio Código Civil. Además recuerda que ese 30% de partos de mujeres extranjeras al que alude Carreira, está relacionado, también por el INGESA, con los índices de mortandad infantil.
Por otro lado, recuerda que una mínima parte de ese 30% reclama luego la nacionalidad y que, de reclamarla a obtenerla hay una gran distancia.
Acusa al PP de comprar el discurso de la invasión islámica que esgrime Vox y de no confiar en los jueces, fiscales, policías locales y nacionales, que son quienes componen los «filtros» que ha de pasar cualquier solicitud de nacionalidad. Asegura Ali, que el PP debería empezar ofreciendo el dato de nacionalidades españolas extendidas a nacidos de padres de extranjeros en el último año, dando a entender que éste es un dato pobre en cuanto a cantidad.
«Una mínima parte de ese 30% de mujeres reclama la nacionalidad»
Mohamed Ali, portavoz de Caballas
Por su parte, el MDyC pone datos sobre la mesa: en los últimos 14 años sólo se ha dado la nacionalidad a 2.300 personas en Ceuta del millón que se han otorgado en el resto del Estado. Según su portavoz, Fatima Hamed, si el PP quisiera atacar una supuesta «invasión» de personas que piden la nacionalidad, tendría que poner el foco en la facilidad de empadronarse y en las irregularidades del padrón. Al mismo tiempo, recuerda que legalmente las personas nacidas en territorio español de padres extranjeros no tienen la nacionalidad sine qua non, si no que el camino para obtenerla es largo. «Una medida electoralista sin fondo ni forma legal«, ha dicho Hamed.
Haciendo referencia a las pretensiones de modificar leyes estatales de alto rango desde Ceuta, Varga ha expresado sarcásticamente: «pues nada, vamos a modificar el Código Civil esta mañana». Así como el resto de grupos parlamentarios, Ciudadanos ha mostrado su discrepancia con la propuesta por el hecho de ir dirigida a una Cámara legislativa que se disolverá las próximas semanas. Creen que el problema está realmente en «las condiciones en las que se presta el servicio», refiriéndose a la teórica facilidad con la que mujeres marroquíes pueden dar a luz en Ceuta. «Una propuesta estrafalaria», ha declarado.
«Una pasaba por aquí y tiene un niño en el Hospital de Ceuta»
Javier Varga, portavoz de Ciudadanos
Para responder todas las críticas, Emilio Carreira ha hecho una diatriba sobre «la carrera para ver quién es más singular» que están haciendo algunas comunidades autónomas. Ha utilizado esta sentencia para desviar durante unos minutos el debate en Catalunya y terminar diciendo que en Ceuta «ha llegado la hora de reivindicarnos». Por último ha querido negar que esta propuesta se esté haciendo «arrastrados por Melilla», que aprobó exactamente la misma enmienda pocas semanas atrás.
