(Este artículo, sustentado en propuestas enviadas a Tragsatec, solo pretende remover conciencias, aportar ideas y mostrar otras realidades posibles)
El Plan Estratégico para Ceuta no podrá desarrollarse positivamente si no se afronta de cara una cruda realidad: la tremenda desigualdad existente en esta sociedad.
No podrá centrarse en factores económico, geopolíticos, estratégicos, etc, si previamente no pone en su punto de mira la lucha contra la desigualdad.
No existirá proyección futura viable sin mirar a los “ojos de la desigualdad” de frente.
Este intento de desbancar a la desigualdad del liderazgo de la sociedad ceutí debe implementarse desde diferentes vertientes: mejora de la formación durante toda la vida, intento de crear un tejido productivo y modernización empresarial con fuerte presencia del I+D+I y de las tecnologías, medio ambiente y desarrollo sostenible, igualdad, reforzar la atención a los cuidados, dotar de oportunidades a los jóvenes incidiendo en formación, acceso a la vivienda y al mundo laboral, modernizar la administración local, etc Acabo de señalar aquellos puntos en los que es urgente actuar. Imaginemos la magnitud de la contienda contra la desigualdad.
He dividido las aportaciones en diferentes áreas, sin dudas es un esbozo de un ciudadano y quedan demasiadas por definir que a buen seguro serán expuestas en las distintas reuniones y aportaciones de los agentes implicados directamente en dicho Plan.
Antes de comenzar una recomendación al equipo que se encargue de redactar el proyecto final: “Revisen el programa electoral de Unidas Podemos Ceuta en las pasadas elecciones municipales seguro encuentran algo de utilidad”.
Medio Ambiente y futuro para nuestros hijos e hijas y posteriores generaciones.
Es una realidad que Europa avanza a la sustitución de los combustibles fósiles por fuentes de energía como la electricidad procedente de fuentes renovables. De hecho, ya existen numerosas directivas comunitarias en este sentido y España tiene previsto llegar al 100% de la energía eléctrica proveniente de origen renovable para mediados de siglo. No queda más remedio que ponerse desde ya a adaptar las infraestructuras y desarrollar una red eléctrica inteligente potenciando el almacenamiento energético. La mejora en las baterías es obligatorio asegurando que sean eficientes, reciclables y asequibles.
Por lo tanto debemos adaptar nuestras infraestructuras a esta perspectiva. Hay que instalar puntos de recarga para impulsar la electromovilidad y realizar un despliegue masivo del parque de generación renovable.
La energía solar fotovoltaica jugará un papel no solo fundamental sino esencial a partir de los próximos años.
La evolución de Ceuta comenzará con varios proyectos humildes que pueden ser el embrión que coloque a nuestra ciudad a la cabeza de la apuesta por las energías renovables, que es apoyar la salud y la vida.
Propuestas:
ü La instalación de pérgolas fotovoltaicas y paneles en edificios públicos (escuelas, institutos, delegaciones, etc) e instalaciones deportivas municipales podría llegar a suponer un descenso del 30/40% de los costes energéticos de la ciudad.
ü “Plantar” estructuras metálicas “arbóreas” que utilizarán la energía eólica y solar para abastecer necesidades públicas concretas como iluminación de parques, jardines, etc y a la vez concienciar a la ciudadanía de la necesidad de contribuir a la transición energética y la lucha contra el cambio climático.
Ambas medidas podrían conseguir una reducción de emisiones contaminantes considerable. En experiencias similares se ha conseguido, al menos una reducción en torno al 66% de las emisiones de CO2.
ü Cambio del parque automovilístico municipal y de los servicios públicos con automóviles con baterías de inducción, y potenciar que los privados también lo hagan.
Ha llegado, sin vacilaciones, el turno de la inducción en los coches eléctricos autorrecargables cuya tecnología se está optimizando a pasos agigantados.
ü A esta medida se le unirían la configuración de carreteras “inteligentes y sostenibles” que facilitaran la carga por inducción de los vehículos sobre la propia carretera.
Grosso modo el sistema consistiría en colocar una serie de bobinas de cobre bajo la superficie del pavimento, a unos 10 centímetros de profundidad. Podríamos decir que una placa (integrada en el suelo) usa un campo electromagnético para la transmisión de energía a una bobina situada en los bajos del coche que se encarga de recargar la batería inalámbricamente. Y para conseguir que las pérdidas energéticas sean mínimas estos dos elementos deben ir “alineados” o “enfrentados”.
Las ventajas son numerosas: desde garantizar una carga constante de los vehículos dentro de la red de carreteras que equipen sus carriles; conseguir una autonomía prácticamente ilimitada; conseguir dejar de utilizar baterías de gran tamaño, cuyo peso perjudica la eficiencia de los vehículos eléctricos y suponen grandes sobrecostes.
El gran aliado de esta medida, más allá de la justicia, la eficiencia energética, la sostenibilidad, etc será la aparición del vehículo autónomo que no hará sino incentivar esta tendencia, ayudando a reducir las emisiones y el tráfico, y a liberar espacio público en nuestras ciudades.
ü Estudiar la viabilidad en lo que respecta al transporte marítimo de alternativas tecnológicas no emisoras.
En el círculo está la verdad y la solidaridad.
Ceuta debe modificar la forma en la que produce bienes y servicios. El cambio debe venir desde dos vías: convertirnos en un modelo de economía circular dentro de nuestras posibilidades (nos apoyaremos en un punto que veremos más tarde, la Caballa solidaria); y que la oferta de servicios sea notablemente superior a la de bienes (las características geopolíticas obligan y facilitan esta actuación). Con la economía circular reducimos al mínimo la generación de residuos y aprovechamos al límite aquellos que sean inevitables.
Propuestas:
Ð Establecer una consejería específica en la ciudad para la economía social y solidaria y un organismo intergubernamental de supervisión auditado anualmente desde una empresa externa.
Ð Detener la privatización, encubiertas o directas, de los servicios públicos y las lesivas asociaciones público-privadas.
Ð Proporcionar o mejorar el acceso a una financiación adecuada (Caballa solidaria), con especial atención a aquellos proyectos que promueven la igualdad.
Ð Convertir a Ceuta en referencia del veganismo potenciando económicamente las iniciativas vinculadas a reducir tanto el consumo de alimentos de origen animal como su uso en la moda.
Ð Pongamos a Ceuta en el mapa: crear acontecimientos como una Feria Internacional “Ceuta te ofrece” (gastronomía/cultura/arte/artesanía/comunidad). Periodicidad anual. Este tipo de actuaciones suelen crear sinergias ultrapositivas que dan pie a la creación de novedosos nichos de mercado.
Ð Nuestras empresas deben recibir ayudas e incentivos para transformar lo antes posible sus sistemas productivos y modelos de negocio a otro que potencie la economía circular. Esto debe ir unido de la formación y la información, apartado que trataremos posteriormente.
Sin educación no hay civilización.
Ceuta lleva liderando las estadísticas de abandono educativo temprano, pese a mejoras en los últimos años, de la Unión Europea junto con la de fracaso escolar. De la formación a lo largo de la vida “mejor ni hablar”. ¿Son suficientes indicadores de un enorme problema? Continuará …