El Consejo de Gobierno ha acordado, en su reunión de ayer, prrorogar el régimen de ayudas, mediante el procedimiento de concesión directa, para bonificar a los no residentes el precio del transporte aéreo entre la península y Ceuta.
La finalidad es la de incentivar las visitas turísticas a la ciudad, que incluye, como medio necesario para instrumentar esta iniciativa, el modelo de acuerdo de adhesión de las compañías que presten dichos servicios, al objeto de que estas apliquen el descuento de la bonificación al vender el billete al pasajero y, posteriormente, reclamen dicho importe a la administración, ha explicado el consejero portavoz, Alejandro Ramírez.
Igualmente, se ha dado luz verde a las bases reguladoras y a la convocatoria de dicha prórroga de un programa que el Gobierno de la Ciudad puso en marcha en junio de 2021.
Sólo en el periodo comprendido entre enero y agosto de 2023, un total de 14.444 pasajeros no residentes han hecho uso de la bonificación, mientras que en el mismo periodo de 2022 lo hicieron 10.726, por lo que se ha producido un incremento del 34,66%. Sobre el total de pasajeros registrados en el helipuerto de Ceuta en ese mismo periodo, los no residentes representan un 48,96% en 2023, frente a un 40,35% en 2022. Por tanto, la medida, por segundo año consecutivo, está consiguiendo el objetivo de aumentar el uso por los no residentes del transporte aéreo en Ceuta.
En consecuencia, esta tercera prórroga contará con un presupuesto de 1,2 millones. Las condiciones seguirán siendo las mismas que las existentes, esto es, una bonificación por pasajero no residente del 60% del precio del billete, con un límite máximo de subvención de 118 euros en la conexión con Algeciras, y de 264 euros en la de Málaga. La vigencia del programa será hasta el 31 de diciembre de 2024 (o hasta agotar el presupuesto si fuese anterior, sin perjuicio de autorizar una nueva prórroga en cualquiera de los dos casos si así se decidiese).