Las organizaciones agrarias Asaja y COAG han anunciado una protesta el próximo 16 de diciembre frente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en Madrid. Esta movilización busca manifestar su descontento con el reciente acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur, que consideran una amenaza para la agricultura familiar en Europa.
El acuerdo, alcanzado la semana pasada, ha sido criticado por el comité de organizaciones agrarias y cooperativas europeas (Copa-Cogeca), que también ha convocado protestas en Bruselas. Según estas entidades, el pacto tendrá profundas consecuencias para los agricultores europeos, quienes ya enfrentan altos costes de producción y bajos precios en origen.
En un comunicado conjunto, Asaja y COAG han señalado que las reivindicaciones de las manifestaciones de finales de 2023 y principios de 2024 siguen vigentes. A pesar de las medidas impulsadas por el Ministerio, consideran que estas han sido insuficientes para abordar los problemas del sector.
Entre sus demandas, destacan reformas en la ley de la cadena alimentaria y el sistema de seguros agrarios, así como la adaptación de la reforma laboral y los costes salariales a las necesidades del campo. Además, critican la falta de inversiones e infraestructuras, y una política hidráulica decidida.
La proliferación de acuerdos de libre comercio de la UE con terceros países, como Mercosur, Chile, Marruecos y Nueva Zelanda, es vista como una verdadera amenaza. Estos países producen a precios más bajos y sin cumplir las normativas comunitarias, lo que impacta negativamente en los agricultores europeos.
Asaja y COAG exigen un cambio de rumbo en las políticas agrarias, buscando decisiones más proactivas en defensa de un sector que consideran en crisis. La falta de ingresos suficientes, la pérdida de activos y un relevo generacional insuficiente son algunos de los problemas que enfrentan.
Por otro lado, la Unión Nacional de Asociaciones del Sector Primario Independientes (Unaspi) ha convocado protestas en varias ciudades españolas, como Valencia, Zaragoza y Valladolid, para expresar su rechazo al acuerdo de Mercosur y otras leyes de la UE.
A nivel europeo, el acuerdo enfrenta oposición de países como Francia e Italia, que consideran que no se dan las condiciones para su firma. Sin embargo, España y Alemania apoyan el pacto, destacando sus beneficios para la diversificación comercial y el crecimiento económico.
El acuerdo UE-Mercosur, negociado durante 25 años, eliminaría aranceles entre la UE y países como Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, creando la zona libre de aranceles más grande del mundo. No obstante, su ratificación aún enfrenta desafíos significativos.