La Coordinación Rural (CR), uno de los principales sindicatos agrarios de Francia, ha tomado medidas drásticas para expresar su descontento con las políticas comerciales actuales. Desde el mediodía, una veintena de tractores y cerca de un centenar de personas se han congregado en el peaje de Le Boulou, en la autopista A9, para bloquear el paso de camiones provenientes de España.
Los manifestantes han permitido el paso de vehículos particulares, pero han detenido a los camiones para inspeccionar sus cargas, buscando principalmente carne y vino. Hasta el momento, no se han reportado incidentes de saqueo o violencia, y las fuerzas del orden francesas no han intervenido.
Una portavoz de la Prefectura del departamento de los Pirineos Orientales ha confirmado el bloqueo, aunque no ha proporcionado detalles sobre una posible intervención policial. Se espera que haya más información a medida que avance la tarde.
El presidente de la CR en los Pirineos Orientales, Philippe Maydat, ha declarado que el objetivo es hacer visible el enfado y la desesperación de los agricultores, quienes demandan ayudas urgentes para salvar sus explotaciones. La protesta también busca presionar al Gobierno francés para que rechace el acuerdo de libre comercio UE-Mercosur.
El Gobierno francés ha respondido anunciando un debate parlamentario sobre el tratado, con la esperanza de formar una coalición de países comunitarios que puedan vetar el acuerdo. Francia se opone firmemente al pacto, a diferencia de otros países miembros como Alemania y España.
Además de la acción en La Junquera, la CR y la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA) han organizado diversas protestas en todo el país. Estas acciones reflejan la frustración acumulada por la falta de respuesta a las demandas planteadas hace un año.
El acuerdo UE-Mercosur ha sido un punto de controversia debido a las preocupaciones sobre el impacto en los agricultores europeos, quienes temen que la competencia desleal afecte sus ingresos y sostenibilidad. Los agricultores franceses exigen que se prioricen sus intereses y se busquen soluciones que garanticen su futuro.