El pasado sábado, las calles de Santiago de Compostela fueron testigo de una marcha multitudinaria convocada por la Plataforma Galega en defensa do Ensino Público. Los manifestantes, provenientes de diversas localidades de Galicia, se reunieron para expresar su descontento con la gestión educativa de la Xunta.
La protesta se centró en dos demandas principales: el aumento del personal docente y el cese de los recortes en el sector educativo. Los participantes corearon consignas dirigidas al responsable de Educación de la Xunta, Román Rodríguez, exigiendo su dimisión. Entre los cánticos más repetidos se encontraban: «Román, dimite, o ensino non te admite» y «Nin propaganda nin recortes, máis profesorado».
La marcha comenzó en la Alameda y recorrió algunas de las principales calles de la capital gallega, culminando en una plaza cercana a la catedral. Durante el recorrido, los manifestantes también expresaron su deseo de que el gallego tenga un mayor protagonismo en las aulas, con consignas como «Nas aulas da Galiza queremos galego».
Según los organizadores, esta movilización responde a un inicio de curso marcado por el caos y la falta de recursos. Denuncian que los recortes afectan a más de medio millar de centros educativos, lo que representa casi la mitad del total en Galicia. Esta situación ha generado preocupación entre padres, estudiantes y docentes, quienes temen por la calidad de la educación pública.
Además de las demandas educativas, la marcha también incluyó un grupo que mostró su solidaridad con el pueblo palestino. Escoltados por agentes de la Policía Nacional, portaban banderas palestinas y entonaron consignas como «A infancia de Gaza non é unha ameaza», condenando la intervención militar de Israel en Gaza.
La manifestación en Santiago es un reflejo del creciente descontento social en Galicia respecto a las políticas educativas de la Xunta. Los participantes esperan que sus voces sean escuchadas y que se tomen medidas concretas para mejorar la situación en los centros educativos.
En respuesta a la protesta, la Xunta ha defendido su gestión, argumentando que se han realizado esfuerzos significativos para mejorar la educación en la región. Sin embargo, los manifestantes consideran que estas acciones son insuficientes y exigen un compromiso real con la educación pública.
La marcha en Santiago es solo una de las muchas acciones que se están llevando a cabo en toda Galicia para reclamar un cambio en las políticas educativas. Los organizadores han anunciado que continuarán con sus protestas hasta que se logren avances significativos en el sector.