La dirección de Junts se desmarca del acuerdo con ERC y PSC para desalojar a Aliança Catalana del gobierno municipal
Giro inesperado en la política municipal de Ripoll (Girona). Junts per Catalunya ha decidido retirar su apoyo a la moción de censura que había sido pactada con ERC y el PSC para desbancar del gobierno municipal a Aliança Catalana, formación de extrema derecha liderada por Sílvia Orriols. Esta decisión ha sido impulsada por la dirección nacional de Junts, con la supuesta participación de su presidente, Carles Puigdemont.
El movimiento sorprende, ya que hasta el lunes por la noche el acuerdo entre Junts, ERC y PSC estaba prácticamente cerrado y contaba con el apoyo externo de la CUP. Sin embargo, este martes al mediodía, Junts ha dado un paso atrás y ha descartado la moción de censura. Según informaciones de medios como Catalunya Ràdio, una encuesta interna encargada por el partido de Puigdemont habría mostrado que una parte del electorado de Junts no vería con buenos ojos la expulsión de Orriols del gobierno local.
Justificación de Junts
En un comunicado, Junts explicó que, aunque en otras circunstancias la moción de censura sería «indiscutible», las condiciones actuales en Ripoll la hacen «inviable». La formación argumenta que reemplazar un gobierno en minoría por otro también en minoría podría interpretarse como «un simple cambio de sillas» y generar desconfianza en la ciudadanía.
Además, la formación alerta de que una moción de censura podría fortalecer la posición de Orriols, incrementando el «victimismo» y alimentando una confrontación social difícil de revertir a corto plazo. «La alternativa que surja a la alcaldesa tiene que ser fuerte, con un gran apoyo popular y fruto de la voluntad mayoritaria de los ripolleses», concluye el comunicado, dejando claro que la estrategia de Junts será derrotar a Aliança Catalana en las urnas.
Críticas de ERC, PSC y la CUP
La retirada de Junts ha generado malestar en ERC, PSC y la CUP, que confiaban en la moción de censura para evitar que la extrema derecha continuara al frente del consistorio ripollés. Jordi Albert, portavoz adjunto de ERC en el Parlament, ha criticado la falta de firmeza de Junts y ha advertido que «hay que combatir la extrema derecha sin dudas, con firmeza y convicción».
Por su parte, Sílvia Paneque, portavoz del Govern y dirigente del PSC, ha defendido la legitimidad de la moción de censura, afirmando que «una mayoría alternativa también ha sido escogida por la ciudadanía». Mientras tanto, Laia Estrada, presidenta de la CUP en el Parlament, ha acusado a la dirección de Junts de actuar por «intereses partidistas» en lugar de priorizar la soberanía municipal de Ripoll.
David Cid, portavoz de los Comuns, ha advertido que, si la moción de censura fracasa, «se estará haciendo el juego a Sílvia Orriols», recordando que permitir que Aliança Catalana llegara a la alcaldía fue «un error».
El plazo para formar un gobierno alternativo expira el próximo lunes. Con la retirada de Junts, la continuidad de Aliança Catalana al frente del consistorio de Ripoll parece casi asegurada, marcando un nuevo episodio en la tensión política del municipio y de Cataluña en general.
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