Carles Puigdemont, líder de Junts, ha expresado su descontento con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, advirtiendo que no renovará la confianza en él mientras el PSOE continúe con lo que describe como una estrategia para hundir a Cataluña en la decadencia social, económica, lingüística y nacional. Este mensaje fue difundido a través de un video en la plataforma X.
La advertencia de Puigdemont llega después de que Sánchez destacara la ‘normalización’ política que, según él, ha traído la ley de amnistía, abriendo la posibilidad de reunirse con el expresident. Esta idea también fue apoyada por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, quien habló de una ‘nueva etapa’ en Cataluña gracias al cambio de Govern liderado por los socialistas.
En su mensaje, Puigdemont subrayó que la amnistía no era deseada por Illa ni Sánchez, afirmando que fue algo que tuvieron que ‘arrancar de sus manos’. Criticó la represión de la que ambos son corresponsables y se manifestaron junto a la ultraderecha.
Además, Puigdemont desafió a Sánchez a someterse a una cuestión de confianza en el Congreso, algo que el Gobierno ha descartado. Junts ha presentado una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados solicitando esta cuestión de confianza, argumentando que Sánchez no está cumpliendo con sus compromisos del acuerdo de investidura.
Puigdemont enfatizó que el apoyo dado a Sánchez fue un acto de responsabilidad, pero que no se renovará mientras persista la estrategia que, según él, busca hundir a Cataluña.
Críticas a Salvador Illa
Puigdemont también dirigió críticas a Salvador Illa, acusándolo de fomentar la propaganda del nacionalismo español desde que los catalanes comenzaron a movilizarse por la independencia. Según Puigdemont, Illa y sus propagandistas intentan imponer un relato en el que Cataluña no tiene problemas nacionales y donde la relación con España debe basarse en no reclamar nada.
El líder de Junts criticó al Govern de Illa por no ser capaz de presentar los presupuestos a tiempo y por menospreciar a una parte significativa de la sociedad catalana. Subrayó que Cataluña es una nación y no vivirá en normalidad mientras sufra los efectos de su dependencia forzada de España.
Puigdemont concluyó afirmando que no habrá suficiente propaganda ni subvenciones para borrar la memoria del sufrimiento causado por la aplicación del artículo 155 y la persecución política y judicial durante más de siete años.