En la sesión plenaria de hoy, el consejero de Fomento, Alejandro Ramírez, respondió a las críticas de Nadia Mohamed Abdel-Lah sobre el estado del Mercado Central de Abastos. Mohamed Abdel-Lah cuestionó los continuos problemas y gastos asociados con el mercado desde 2016, mientras que Ramírez detalló las acciones en curso para abordar las deficiencias estructurales y mejorar las instalaciones sin interrumpir las actividades comerciales
Durante la sesión plenaria de hoy, Nadia Mohamed Abdel-Lah, portavoz del Grupo Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta, presentó una interpelación en la que criticó duramente el estado del Mercado Central de Abastos. Según Abdel-Lah, el mercado ha sido objeto de múltiples intervenciones y reparaciones desde 2016, y a pesar de los elevados costos asociados, los problemas estructurales persistieron. La portavoz señaló que, desde el año 2016, se han destinado grandes sumas de dinero en reparaciones emergentes, comenzando con una inversión inicial de 440.000 euros que posteriormente se elevó a casi 2 millones de euros. Sin embargo, los problemas estructurales fundamentales no han sido solucionados, lo que ha llevado a una serie de medidas temporales y parcheos que no resuelven los problemas de fondo.
Abdel-Lah cuestionó la eficacia de estas intervenciones y pidió claridad sobre el plan definitivo para solucionar las deficiencias del mercado. También planteó dudas sobre el impacto de estas soluciones en los concesionarios del mercado, preguntando cómo se verían afectados y si la estrategia actual se limitaba a soluciones provisionales en lugar de una rehabilitación integral y duradera.
En respuesta, Alejandro Ramírez, consejero de Fomento, defendió la gestión actual y detalló las acciones en curso para abordar los problemas del Mercado Central. Ramírez explicó que se están llevando a cabo dos grandes actuaciones en el mercado. La primera de ellas se centra en la reparación y refuerzo de las estructuras antiguas que sostienen el mercado. Estas estructuras incluyen seis puentes con muchos años de antigüedad, que requieren un mantenimiento y refuerzo intensivo para garantizar la seguridad del mercado. La segunda actuación está dirigida a mejorar las infraestructuras internas y los servicios del mercado, incluyendo la instalación de cimbras y sensores para monitorear en tiempo real el estado de las estructuras.
Ramírez subrayó que la primera fase de las obras, realizada como medida de emergencia, fue crucial para garantizar la seguridad mientras se planificaban las reparaciones más extensas. Este proceso incluyó la reubicación de zonas ocupadas, como la anterior zona de pescadería, y la colocación de cimbras en las áreas afectadas. Además, se han realizado estudios técnicos exhaustivos para evaluar las necesidades estructurales y planificar las intervenciones necesarias.
El consejero también destacó que las obras se han diseñado para no interrumpir las actividades comerciales en el mercado. Las medidas de seguridad y los trabajos se han llevado a cabo de manera que las operaciones de los concesionarios continúen sin paralizaciones significativas. En las próximas semanas, se espera abrir nuevos puestos de pescado y concluir la mejora del ascensor, lo que representará un avance importante en la rehabilitación del mercado.
Ramírez concluyó su intervención reafirmando el compromiso del gobierno con la mejora continua del Mercado Central de Abastos y la seguridad de sus estructuras. Desestimó las acusaciones de que las intervenciones actuales son meramente parcheos y aseguró que se está trabajando de manera integral para abordar los problemas estructurales del mercado de forma efectiva y sostenible.