El responsable de Fomento y Turismo ha defendido el PGOU para su aprobación en Pleno como una «herramienta imprescindible para dar seguridad a los inversores, generar más estabilidad y calidad de vida» en Ceuta. Ramírez asegura que permitirá la creación de 3.500 viviendas de protección oficial y la creación de hasta 400 puestos de trabajo mensuales
El consejero de Fomento y Turismo, Alejandro Ramírez, ha presentado este martes al Pleno la propuesta para la aprobación provisional del Plan General de Ordenación Urbana de Ceuta (PGOUCE), paso previo para su posterior aprobación definitiva por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, competente en las materias propias de fomento y urbanismo.
Ramírez ha pedido el voto favorable a los grupos y definido este día como “muy importante para el desarrollo de nuestra ciudad” ya que el Plan General supondría una herramienta imprescindible para dar seguridad a los inversores y generar más estabilidad y calidad de vida. Además, el consejero ha destacado el impacto que supondrá en el empleo y “el futuro económico y social de la ciudad autónoma”.
Desde Fomento han destacado el carácter participativo con la que se ha elaborado este documento, atendiendo en total más de 200 alegaciones, en las que han participados agentes sociales, empresas, organismos públicos y la ciudadanía. “Esto cuenta con un respaldo de gran parte de la población”, ha asegurado Ramírez.
“Tiene muy presente la realidad urbanística de Ceuta”, ha asegurado, que es “flexible y recoge los grandes retos urbanísticos de nuestra ciudad”. El PGOU define las normas del juego del urbanismo y después de más de 10 años sin su actualización, es precisa aprobación, que “ayudará a mejorar» la calidad de vida de los vecinos en todas las barriadas.
El Plan General permitirá la creación de 3.500 viviendas de protección oficial, lo que supondrá empleo directo de hasta 400 puestos de trabajo mensuales. También se eliminan obstáculos a los inversores, con soluciones a los problemas geográficos existentes en la ciudad. “Facilitará el proceso de regularización de viviendas, ya que recoge herramientas especificas, como en las barriadas de El Príncipe, La Almadraba y Benzúa”, ha añadido Ramírez.
En el área de Benzú, el PGOUCE recogerá la posibilidad de desarrollar un Plan Especial que permitirá solucionar y adaptar la zona a las necesidades de los vecinos. El objetivo es dotar a esta barriada de nuevas promociones de vivienda, dotaciones públicas, equipamientos y espacios libres para el disfrute de la ciudadanía y con seguridad jurídica.
Hasta tanto se desarrolle este Plan Especial y se proceda con posterioridad a la ejecución, a muchas de las viviendas y construcciones se les aplicará, como hasta ahora, el régimen de edificaciones en situación de fuera de ordenación o asimilado, en función de la situación urbanística en la que se encuentren, es decir, se les permitirá llevar a cabo las obras de conservación y mantenimiento que, en su caso, necesiten y mientras no se encuentre desarrollado y ejecutado el referido Plan. Iniciativa que se consensuará con los vecinos de la barriada, que seguirán en la misma situación actual sin ningún tipo de problemas desde el punto de vista de la legislación y normativa urbanística que compete a la Ciudad.
Por último, el responsable del área ha reconocido que es un documento que “ha tardado mucho tiempo pero que hoy es más necesario que nunca”. Un documento, ha defendido, que abre las puertas a un proyecto de ciudad. Es integrador, porque recoge todas las peculiaridades del territorio de Ceuta. Es flexible, con mecanismos que se adapta a las realidades de la ciudad. Social y sostenible, en consonancia y respeto a la ciudadania, con espacios verdes y deportivos. Funcional, recoge todas las incidencias detectadas en los últimos años. En definitiva, un PGOU “participativo, integrador, social, sostenible y funcional”,