El candidato a la presidencia de Ceuta por Unidas Podemos, Ramón Rodríguez, ha votado esta mañana en los Agustinos. Se ha mostrado tanto «alegre e ilusionado» como con cierta inquietud. Asegura haber vivido cosas negativas en esta campaña que nunca se hubiera imaginado.
Lo primero que ha querido resaltar Rodríguez es la emoción porque Podemos se presenta a las municipales «por primera vez», porque él es el cabeza de lista y además, apoderado. Asimismo, cree que «alguien ha echado gasolina y hay gente con la cerilla al lado», refiriéndose a un clima de tensión, una «fractura en Ceuta».
Agresiones verbales en el cierre de campaña
Rodríguez ha explicado que él y sus compañeras de partido sufrieron tres incidentes durante la noche del viernes, mientras cerraban la campaña electoral. En primer lugar, ha explicado que un grupo de adultos se presentó a la puerta de su sede para «insultarnos, hacer gestos deshonestos». En segundo lugar, tuvieron un encontronazo con un Guardia Civil, «que se sintió ofendido quizás por los gritos de sí se puede«. El agente intervino para hablar de «escándalo público» y «reunión ilegal». El incidente terminó con un superior de la benemérita dando la razón a los miembros de la formación morada.
Por último, al llegar al coche que tenían aparcado cerca del Poblado Marinero, «la chavalería nos empezó a increpar con insultos racistas», cuenta Rodríguez. El candidato, recién llegado al mundo de la política institucional, se ha mostrado sorprendido en más de una ocasión por los ataques recibidos por su labor al frente de Podemos. Aspiran a cambiar las cosas con uno o dos diputados en la Asamblea de Ceuta. Pero estén o no, piden a las formaciones que conforman el arco asambleario que «reconstruyan» esta situación.