Entrevistamos a Ramón Rodríguez, el candidato de Podemos para las elecciones municipales de mayo. Tiene 47 años y es un hijo enamorado y adoptivo de Ceuta. Destaca su ilusión y su constante forma de ver la política como una apuesta para las generaciones que vienen detrás de él. Hombre tranquilo y social, explica que va a ver el fútbol aunque no le guste especialmente, pero «es una excusa para disfrutar de los amigos».
Se le ve nervioso y poco habituado a los medios, pero no le tiembla el pulso al hablar de los retos a los que se enfrenta Podemos estos próximos meses. Con Ramón repasamos su visión de la ciudad, sobre su partido a nivel nacional y vemos su posicionamiento en temas como género, migraciones o religión.
Ramón, nunca antes habías estado en política, eres una cara nueva ¿cómo afrontas esta nueva etapa?
Con inquietud y muchísima ilusión: estoy abriendo los ojos a una etapa nueva en mi vida, aprendiendo mucho en un mundo tan complejo como es el de la política.
¿Cómo se lo ha tomado la familia y amigos cercanos?
Ellos tienen otra ideología pero han dicho que respetan lo que yo quiera ser porque lo hago con buena voluntad, con honestidad y defendiendo lo que creo. Fueron muy receptivos.
Yo no soy político, pero creo en lo que hago. Y si me equivoco pido perdón. Y si mis argumentos gustan, bien. Y si no, las críticas las suelo aceptar en general bien.
Crees en lo que haces: ¿cómo es que te metes en este fregado?
Me meto en este fregado… (piensa), pues te cuento: me encontré un día a Lola Fernández y me comentó un poco las circunstancias que tenía Podemos: cómo se habían quedado sin secretario general, que llevaban casi un año intentando encontrar un rumbo pero que necesitaban ayuda. Yo me comprometí: “voy a ir y voy a echar una mano, os voy a ayudar en lo que pueda”.
Empecé con Podemos cuando empezó todo el movimiento, hará ya cinco años. Luego me distancié un poco porque no estaba totalmente conforme en cómo llevaban la situación. En mi opinión Podemos había perdido un poquito su identidad y estaba muy impregnada de la identidad de otros partidos locales. Yo no participaba de esta visión, la entendía pero no participaba.
¿Cómo está Podemos en Ceuta? ¿Está fuerte cómo para enfrentarse a unas elecciones municipales?
Podemos, tanto estructural como orgánicamente, está empezando a andar. Es cierto que nosotros en Ceuta nunca nos hemos enfrentado a unas municipales. A unas generales sí, pero nunca a unas municipales. El nivel de confrontación bien entendido en unas municipales es mucho más directo, mucho más intenso y creo que de esto vamos a aprender mucho.
A nivel nacional los tiempos están un poco convulsos en Podemos. ¿Cómo puede afectar esto a las locales? ¿Está afectando al partido en Ceuta?
Estamos viendo que hay que tratar los problemas internos con mucha inteligencia y con mucha sensibilidad, porque se nos puede ir de las manos y la izquierda no puede parecer desunida y crítica destructivamente consigo misma.
¿Qué va a significar lo que ocurra en Podemos a nivel nacional a nivel local? Pues muchísimo, porque somos plenamente conscientes que nuestro partido tiene una gran repercusión mediática.
¿Dónde se posiciona el partido ceutí: con Iglesias o con Errejón?
Nos posicionamos en la unión. En los que han sacado una candidatura fuerte en Madrid y a partir de esa candidatura van a tender puentes. Tengo claro que en la izquierda española, en los partidos progresistas no sobra nadie. Y cuanta más unión haya, mejor.
¿Cómo ves la Ciudad como institución? ¿Cómo está Ceuta?
Ceuta es una ciudad con grandes cualidades sociales, económicas y a otros niveles; creo que los dirigentes que ha tenido hasta ahora han infravalorado o han utilizado esa riqueza en beneficio de unos cuantos; y creo que Ceuta tiene ahora una oportunidad magnífica para decidir si quiere ir hacia adelante o hacía atrás. La ciudadanía va a decidir si quiere continuar con la política del PP o si quiere un cambio.
¿Con qué te quedas de Ceuta y qué cambiarías?
Me quedo con la sociedad multicultural que es capaz de vivir en paz y en armonía siendo capaz de que además exista cierta interrelación. Creo que no existe una interculturalidad clara, pero sí que Ceuta es capaz de que exista. Lo peor de Ceuta son todas las personas que van en contra de algo tan obvio. Pero si excluimos a ciertas personas, como sociedad Ceuta debe ser referencia de lo que va a pasar en Europa y en el mundo.
¿Cómo ves el auge de la extrema derecha en Ceuta?
El auge de la extrema derecha se supone que está en los sondeos. Los partidos de extrema derecha en principio aquí nunca se han presentado. Se ha presentado la derecha, que era el PP y Ciudadanos. Ahora está la otra más derecha, que es Vox. Si miramos a los sondeos les va a ir muy bien, pero creo que la gente es más reflexiva después de lo que ha pasado en Andalucía.
Me parece una locura que hoy en día podamos ofertar a nuestros hijos un futuro social y económicamente inferior al que hemos vivido nosotros. Esto no ha pasado nunca en la historia. Puedo entender el auge de la extrema derecha en personas que puedan estar muy enfadadas, y lo canalizan desde ahí. No creo que haya 300.000 o 400.000 andaluces fascistas: puedo entender que haya 300.000 o 400.000 parados y que quizá después de votar han reflexionado. Y espero que en Ceuta se reflexione antes de votar.
¿A qué te enfrentas?
Yo creo que me enfrento sobre todo a personas que intentan meter miedo en vez de dar mensajes de esperanza y optimismo.
¿Qué tienes planteado para Ceuta si llegas a presidir la ciudad?
Soy un enamorado de la palabra equidad y me gustaría llevarla a todos los ámbitos. Intentar comenzar a dar esos pasos que hasta ahora no se han dado para convertir en Ceuta en una ciudad sostenible desde el punto de vista social, económico, cultural y medioambiental.
También es muy importante el feminismo, que significa igualdad por si alguien no lo tiene claro. Tenemos un programa embrionario: estamos bebiendo de muchas fuentes, aprendiendo mucho, y también debatiendo en el buen sentido.
El feminismo como uno de los puntos fuertes… ¿En qué sentido?
Apoyamos absolutamente la legislación española vigente y entendemos que el feminismo es el camino hacia la igualdad, no hay otra connotación. Y luego consideramos que hoy en día, la mujer es un motor fundamental en cualquier sociedad. Siempre lo ha sido, ¡pero ahora es evidente!
Y si no llegas a Presidente, pero entráis a la Asamblea ¿qué tipo de oposición va a hacer Podemos?
Por supuesto será una oposición crítica pero constructiva. No creemos en destruir ni en la confrontación directa solamente por confrontar. Si de la confrontación no sale algo que sea bueno para los ciudadanos no tiene sentido. Haríamos una oposición que sea constructiva, apoyándonos también en todos aquellos partidos que sean progresistas. Y siempre intentando unir, no desunir la sociedad.
Ahora que hablas de tender puentes, ¿habéis pensado presentaros a las locales con otros partidos?
Nosotros estamos abiertos a hablar con cualquier partido progresista que se quiera acercar a nosotros. Dialogamos y si es posible una confluencia por supuesto colaboraremos.
¿En qué términos se tendrían que fijar esos acuerdos? ¿Cuáles serían vuestras líneas, vuestros puntos por los que no pasaríais?
Yo creo que con un partido progresista no tiene que haber problema porque los puntos son: una defensa del feminismo, una defensa de la igualdad social y una defensa de la equidad. Cualquier partido progresista esto te lo va a dar. Las listas, nombres, posiciones, … esto para mi es totalmente secundario.
¿La religión sería uno de vuestros puntos fuertes?
No necesariamente. La religión, más que una manifestación cultural, es una comunidad. Con mayor trascendencia representa la espiritualidad del ser humano. Yo no voy a cuestionar en ningún momento la espiritualidad y los rasgos culturales de ninguna comunidad. Para mi la religión no debe ser una frontera de nada: es un motivo más de diálogo y de inclusión. En nuestro programa sí queremos tener en cuenta, muy en cuenta, esta diversidad cultural de Ceuta desde la unidad, desde la comprensión, desde el respeto y desde el acercamiento.
¿Y la inmigración? ¿Cuál es vuestra postura respeto a este tema?
Pues lo tenemos clarísimo: respeto a los Derechos Humanos. Se necesitan 184.000 inmigrantes para mantener las pensiones. Económicamente son necesarios. Y lo que no voy a hacer es criminalizar ningún inmigrante porque quiera buscar una mejor vida para él y su familia. Para mí la inmigración tiene connotaciones culturales de esperanza y de fusión de culturas.
¿Hace algún llamamiento a la gente de izquierdas de Ceuta?
Hago un llamamiento sobretodo a los jóvenes de Ceuta. Hago un llamamiento a las mujeres de Ceuta. Creo que son los dos colectivos más damnificados por las políticas conservadoras e involucionistas. Los jóvenes van a heredar la sociedad que les estamos dejando. Y van a heredar una sociedad con menos derechos, menos posibilidades, menos poder adquisitivo. Y las mujeres… ¡ya han despertado! Están aquí para demostrar todo lo que valen. Y tienen que creer en ellas por encima de todo.
¿Alguna reflexión?
Si la gente va a votar enfadada, asustada, atemorizada o con ciertos clichés que le han puesto en la cabeza, no hablo de los resultados de Podemos: Ceuta perderá mucho como sociedad.