La Delegación del Gobierno de Ceuta ha recibido la autorización del Ministerio para reabrir las puertas del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y atender a los inmigrantes que quedaron sin refugio tras el cierre temporal de 24 horas ordenado por el Gobierno de España. La decisión provocó un gran revuelo y reacciones inmediatas de distintos líderes políticos
En la mañana de este viernes, la Delegación del Gobierno de Ceuta recibió luz verde del Ministerio para reabrir el CETI y atender a los inmigrantes que se quedaron en la calle la pasada madrugada. La decisión de cerrar el CETI, tomada por el Gobierno de España, solo duró 24 horas, pero causó un considerable «revuelo» y «cruces de palabras» entre distintos ministerios, la Delegación del Gobierno y líderes de varias formaciones políticas.
Tras conocer la noticia del cierre, numerosos líderes políticos se comunicaron inmediatamente con la delegada del Gobierno, Cristina Pérez, para exigir «explicaciones» ante lo que consideraban una decisión «indecente». Pérez pidió «prudencia» y aseguró que estaban trabajando intensamente para regularizar la situación y recuperar la «normalidad» lo antes posible.
La delegada también informó que se estaban organizando dos salidas extraordinarias con 160 inmigrantes para reducir la capacidad del CETI y aliviar la situación de «colapso» que enfrentan las instalaciones. Sin embargo, la alta ocupación no fue el único motivo del cierre del CETI; también se está llevando a cabo una investigación sobre los frecuentes enfrentamientos entre los residentes subsaharianos y argelinos en las últimas semanas, así como la alta tensión que enfrentan los trabajadores del centro.
Hasta ahora, ninguna administración ha emitido una declaración oficial, pero se sabe que Madrid había ordenado no permitir la entrada de más personas en el CETI hasta que se trasladaran inmigrantes a la península y se descongestionaran las instalaciones. La seguridad de los trabajadores fue una de las principales preocupaciones, y no querían asumir la responsabilidad de posibles altercados, como los que han ocurrido recientemente.