Abu Mohamed al Jolani, líder de la coalición insurgente que ha capturado Damasco, ha proclamado la victoria sobre el régimen de Bachar al Asad. En un comunicado, Al Jolani expresó: «Oh, mis hermanos revolucionarios, rezad a Dios para agradecerle por la victoria que nos ha dado a través de vuestros brazos».
El presidente Al Asad, conocido por su mano dura contra la disidencia durante 24 años de régimen, abandonó Damasco en avión con destino desconocido. Mientras tanto, los rebeldes entraron en la capital sin encontrar resistencia militar significativa.
Al Jolani instó a sus seguidores a entrar en Damasco con modestia y a tratar bien a la población. «Debéis ser los mejores soldados, como os ha descrito el enviado de Dios», afirmó, subrayando la importancia de proteger las instituciones públicas, ya que son propiedad del pueblo.
Los insurgentes han declarado a Siria «libre» del presidente Al Asad tras una ofensiva de 11 días liderada por Al Jolani, quien es considerado terrorista por EE.UU. y la ONU. La coalición, respaldada por Turquía, ha logrado lo que muchos consideran la revolución más grande en la historia reciente de Siria.
El primer ministro sirio, Mohamed Ghazi al Jalali, ha extendido una mano conciliadora a todos los sirios interesados en preservar las instituciones del país. Ha pedido elecciones libres para permitir que el pueblo decida su liderazgo, marcando un avance significativo hacia un posible cambio político.
Por su parte, Hadi Al Bahra, presidente de la Coalición Nacional Siria, ha asegurado que la situación en Damasco es segura siempre y cuando no se levanten las armas. «No habrá casos de venganza ni violaciones de los derechos humanos», prometió.
Mientras tanto, el Ejército sirio continúa operaciones militares en otras regiones del país, advirtiendo sobre un complot a gran escala contra Siria. Las autoridades jordanas han reforzado la seguridad en su frontera, destacando la importancia de la estabilidad y unidad territorial de Siria.