Una familia ha recogido un ejemplar de una carabela portuguesa (Physalia physalis) en la playa de la Ribera este fin de semana. Además algunos bañistas han sido picados por varias medusas en la misma playa
Varios niños y niñas que disfrutaban del buen tiempo en la playa de la Ribera han sido picados por varias medusas este fin de semana. Además, una familia ha retirado del agua una carabela portuguesa, alertando a los demás bañistas de su presencia.
La calabera portuguesa, a diferencia de que lo erróneamente se cree, no es una medusa; sino un sifonóforo. Una de las diferencias principales es que mientras las medusas tienen la capacidad de nadar, las carabelas portuguesas se desplazan arrastradas por el viento y las corrientes. Sus tentáculos pueden reproducirse por decenas y tener una longitud de hasta 50 metros, aunque lo habitual es que midan alrededor de 10 metros. Estos tentáculos poseen cápsulas urticantes que reaccionan cuando entrar en contacto con otros animales liberando una toxina que es capaz de paralizar por completo a peces de considerable tamaño y que pueden afectar seriamente a las personas. De hecho, si una persona es sensible a la toxina, esta puede incluso producirle la muerte.
Uno de los depredadores naturales de estos seres vivos son las tortugas bobas (Caretta caretta) que son las que con mayor asiduidad quedan varadas en las aguas de Ceuta debido a problemas de flotabilidad y que son rescatadas, tratadas y devueltas al mar por el CECAM