La OIT y UNICEF han emitido una serie de consejos para que los y las empleadoras brinden su apoyo a sus trabajares, señalan que «es esencial que las familias de los trabajadores reciban apoyo para mitigar las consecuencia que tendrá en los niños la crisis causada por el COVID-19»
La pérdida de empleos, los cierres de escuelas y la falta de centros de cuidado de los niños y niñas implica una la necesidad de dar apoyos adicionales a las familias, «sobre todo a las de bajos ingresos», subrayaron este lunes la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
En un comunicado conjunto, las agencias de la ONU expresaron su preocupación por el aumento exponencial de los contagios del coronavirus COVID-19 en el mundo y emitieron una serie preliminar de recomendaciones urgiendo a los empleadores a tomar en cuenta el impacto de sus decisiones en las familias de los trabajadores y a apoyar su protección social cuando sea posible.
“Las familias sentirán durante años los efectos colaterales de la pandemia: pérdida del trabajo, estrés prolongado y deterioro de la salud mental. Además, la ausencia de sistemas adecuados de protección social exacerba la exposición de los niños más vulnerables a esta crisis”, apuntó la jefa de Desarrollo Temprano Infantil de UNICEF, Pia Rebello Britto.
UNICEF y la OIT también hicieron un llamamiento a los Gobiernos para fortalecer las medidas de protección social, sobre todo para las familias más vulnerables. Esas medidas incluirían, entre otras, el respaldo a los empleadores para que mantengan su plantilla de trabajadores y les paguen, y la garantía de brindar apoyo financiero a quienes pierdan el empleo. En España, el Gobierno central ha puesto en marcha una serie de medidas como la posibilidad de realizar ERTEs o la prohibición del despido durante la crisis del coronavirus.
“Para que las respuestas a la crisis sean eficientes y sostenibles, es crucial el diálogo social entre los Gobiernos, los trabajadores y los empleadores. Las respuestas tienen que fomentar la confianza”, recalcó Manuela Tomei, directora del Departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad de la OIT.
Las políticas y prácticas orientadas al bienestar familiar, como la protección del empleo y de los ingresos, las ausencias pagadas para cuidar de algún miembro de la familia, la flexibilidad para el desempeño del trabajo y el acceso a cuidados infantiles de calidad durante la emergencia permitirían que los trabajadores se protegieran y protegieran a sus hijos, además de que impulsarían la productividad y el sentido de seguridad.
Recomendaciones
Las recomendaciones preliminares de la OIT y UNICEF a los empleadores son:
• Monitorear y seguir los consejos de las autoridades locales y nacionales, y brindar información crítica a la fuerza laboral
• Evaluar si las políticas actuales del lugar de trabajo proveen suficiente a apoyo a los trabajadores y sus familias
• Aplicar buenas prácticas basadas en el diálogo social, las leyes laborales nacionales y normas internacionales del trabajo en la implementación de políticas nuevas o existentes.
• Asegurar que todos los trabajadores tengan derecho a medidas de apoyo en el lugar de trabajo, sin discriminación, y que todos los trabajadores estén enterados de ellas, las entiendan y se sientan cómodos usándolas
• Proteger el lugar de trabajo contra la discriminación y el estigma social facilitando la capacitación y garantizando que los mecanismos de denuncia sean confidenciales y seguros
• Implementar arreglos de trabajo que tomen en consideración a las familias para dar a los trabajadores una mayor libertad de cuándo y dónde pueden cumplir con sus responsabilidades laborales. Si los arreglos de trabajo flexibles no son posibles, se puede contemplar el apoyo alternativo a los padres que trabajan, como sería el cuidado de los niños
• Apoyar a los padres que trabajan con opciones de cuidado infantil que sean seguras y apropiadas en el contexto del COVID-19
• Prevenir y abordar los riesgos en el lugar de trabajo fortaleciendo las medidas de seguridad y salud en el trabajo
• Proporcionan orientación y capacitación sobre medidas de seguridad, terapias ocupacionales y prácticas de higiene
• Alentar a los trabajadores a buscar atención médicas adecuada en caso de fiebre, tos y dificultad para respirar
• Apoyar a los empleados que enfrentan directamente el estrés durante el brote de COVID-19
• Apoyar las medidas gubernamentales de protección social de conformidad con el Convenio 102 sobre Seguridad Social y con la Recomendación 202 de los estándares de protección social de la OIT. El apoyo de las empresas puede abarcar los subsidios para que los empleados tengan acceso a la salud, el desempleo y la incapacidad y debe extenderse a los trabajadores del sector informal