Los vicepresidentes de la Ciudad han mantenido reuniones ayer y hoy con los responsables de las entidades para que apliquen estas directrices en los espacios de oración.
Se ha pedido a los fieles que no acudan a templos y mezquitas, especialmente si se trata de colectivos vulnerables
Los vicepresidentes de la Ciudad y consejeros Presidencia y Relaciones Institucionales, Mabel Deu, de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, y de Sanidad, Consumo y Gobernación, Javier Guerrero, han continuado hoy en el Palacio de la Asamblea manteniendo reuniones con los representantes de las comunidades religiosas, a los que técnicos de Salud Pública de la Ciudad han dado recomendaciones sanitarias para su aplicación en templos y espacios de oración en relación con la emergencia provocada por el coronavirus.
Así, la Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación recomienda a los fieles no acudir a los templos o mezquitas, especialmente si se trata de colectivos vulnerables o inmunodeprimidos (mayores y personas con patologías respiratorias, cardíacas, diabetes y otras enfermedades que puedan reducir las defensas). Además se ha insistido en que si se tiene tos, fiebre o dificultad para respirar no se acuda al templo, se quede en el domicilio y se avise al servicio sanitario (112 o 061).
Sobre las mezquitas
En el caso concreto de las mezquitas, el área de Sanidad de la Ciudad pide a los fieles que lleven su propia alfombra de oración, que realicen las abluciones en sus domicilios y no utilicen la sala de abluciones colectiva, que mantengan una distancia superior a un metro con los demás fieles, evitando el contacto físico, y que se laven las manos con agua y jabón o gel desinfectante durante un minuto antes de entrar.
Aumentar las medidas preventivas
A los responsables de los lugares de culto en general, la Consejería de Sanidad les pide que se aseguren de que los asistentes conocen las medidas preventivas; que eviten ritos que impliquen contacto físico; que se eliminen objetos que los fieles puedan tocar de forma compartida y que se limite el aforo del templo a grupos reducidos, además de la limpieza y desinfección del templo o lugar cultos antes y después de cada rito.
A este encuentro han asistido miembros de las comunidades cristiana, musulmana, hindú, hebrea y evangélica.