Más de 40.000 migrantes han llegado a Canarias de forma irregular en lo que va de 2024, marcando un récord histórico al superar las cifras de 2023. Según el Ministerio del Interior, hasta el 15 de noviembre se contabilizaron 39.713 llegadas, y en los días recientes, otras 483 personas arribaron al archipiélago.
El pasado sábado, un cayuco con 200 personas llegó a El Hierro, y este lunes, dos más arribaron a Tenerife con 249 y 34 migrantes respectivamente. Con seis semanas restantes en el año, 2024 ya se posiciona como el año con más llegadas irregulares a Canarias, alcanzando las 40.196.
En octubre, las llegadas habían disminuido, con 3.279 migrantes en todo el mes. Sin embargo, la primera quincena de noviembre ya supera las cifras de septiembre (5.284) y cualquier otro mes anterior, excepto enero, cuando 7.270 personas llegaron al archipiélago.
Durante los primeros tres días de noviembre, Salvamento Marítimo rescató a 1.893 personas en 31 operaciones, principalmente cerca de Lanzarote y El Hierro, registrando 55 fallecidos. Comparado con el año pasado, hay un incremento del 23,3% en las llegadas.
Desde el inicio de 2024, 587 embarcaciones han alcanzado las islas, atravesando una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo. En total, España ha recibido 54.216 migrantes de forma irregular, un 15,8% más que en el mismo periodo de 2023, con la mayoría llegando por mar en 1.539 embarcaciones precarias.
Crecen también las llegadas por mar a la península y Baleares, con 1.362 migrantes en los primeros quince días de noviembre, casi igualando el total de octubre (1.501). No obstante, en el acumulado anual, hay un descenso respecto a 2023, con 1.129 personas menos.
Las llegadas por mar a Ceuta y Melilla han disminuido respecto a 2023, mientras que las llegadas irregulares por vía terrestre en Ceuta han aumentado un 126,3%, alcanzando las 2.281 en 2024. En Melilla, estas cifras han bajado de 151 a 86.
Este aumento en la migración irregular plantea desafíos significativos para las autoridades españolas, que deben equilibrar la seguridad fronteriza con la asistencia humanitaria. La situación exige una respuesta coordinada y compasiva para abordar las causas subyacentes de la migración y proporcionar apoyo a quienes arriesgan sus vidas en busca de un futuro mejor.