Remedios y Vicenta, de 87 y 82 años respectivamente, nunca imaginaron que podrían reencontrarse con su tío abuelo Joaquín Llin Roig. Llamado a filas durante la Guerra Civil Española, Joaquín dejó atrás una vida llena de promesas. Era un joven moderno que trabajaba en una tienda de ropa y poseía uno de los primeros gramófonos de Oliva, Valencia. Sin embargo, la guerra lo llevó lejos de su hogar y su familia nunca volvió a verlo.
El programa En Portada ha sido clave en este reencuentro, contactando al historiador Joan Morell de Oliva. Gracias a su investigación, se logró rastrear a los descendientes de Joaquín, quien falleció en el campo de concentración de Septfonds.
Una urna de madera, descubierta en el desván del ayuntamiento de Septfonds, contenía sobres con nombres y pertenencias de 42 soldados republicanos, incluyendo a Joaquín. Este hallazgo fue posible gracias al trabajo del profesor Philippe Guillén, quien dedicó meses a inventariar y estudiar estos objetos.
Guillén, también dibujante, publicó un cómic titulado Un Republicano español: muerto a los 20 años, para dar a conocer las historias de estos soldados. Su obra ha sido fundamental para que familias como la de David Fraile puedan descubrir el destino de sus antepasados.
David Fraile, tras la muerte de su padre, decidió investigar sobre su tío abuelo Jesús Fraile Sacristán. Gracias al cómic de Guillén, descubrió que Jesús había fallecido de tifus en Septfonds en 1939. La urna contenía 29 objetos pertenecientes a él, lo que llevó a David a viajar a Francia para verlos en persona.
Yolanda Loza también emprendió una búsqueda similar para conocer más sobre su abuelo Ignacio Loza Santodomingo. A través de consultas y la ayuda de investigadores, descubrió que su abuelo había estado en Septfonds. Al visitar Francia, pudo ver y tocar las cartas y objetos de su abuelo, iniciando una lucha para recuperar sus restos y pertenencias.
Sandra Solà, por su parte, descubrió la existencia de su tío abuelo Joan Mabras Torrent gracias a un historiador de Igualada. Para ella, conocer la historia de su familiar fue como devolver la vida a alguien que no existía.
Estos descubrimientos no solo han permitido a las familias reconectar con su pasado, sino que también han arrojado luz sobre las duras condiciones que enfrentaron los soldados republicanos en el exilio. En Septfonds, las condiciones higiénicas eran pésimas, y muchos murieron de enfermedades como tifus y tuberculosis. Hoy, sus historias resurgen, recordándonos la importancia de preservar la memoria histórica.