La Jornada sobre Nuevas Masculinidades, organizada por la Unidad contra la Violencia de Género, se llevó a cabo en las históricas Murallas Reales. Este evento reunió a expertos y activistas para debatir sobre el papel del hombre en la sociedad contemporánea.
El catedrático de Derecho Constitucional, Octavio Salazar, fue uno de los ponentes destacados. Durante su intervención, Salazar abogó por un cambio profundo en la percepción de la masculinidad. Según él, el ‘hombre nuevo’ debe alejarse de los estereotipos tradicionales que asocian la masculinidad con la fuerza y el dominio.
Salazar destacó la importancia de fomentar la empatía y la igualdad como valores fundamentales en la construcción de esta nueva identidad masculina. En su opinión, es crucial que los hombres participen activamente en la lucha por la igualdad de género, no solo como aliados, sino como protagonistas del cambio.
Durante la jornada, se discutieron diversas estrategias para promover estas nuevas masculinidades. Entre ellas, se mencionó la necesidad de educación desde edades tempranas para desafiar los roles de género preestablecidos. También se enfatizó la importancia de crear espacios seguros donde los hombres puedan expresar sus emociones sin temor al juicio.
Otro punto clave fue la desconstrucción de la violencia como parte inherente de la masculinidad. Se subrayó que la violencia no es una característica natural de los hombres, sino un comportamiento aprendido que puede y debe ser desaprendido.
Los participantes también abordaron el impacto de los medios de comunicación y la cultura popular en la perpetuación de imágenes dañinas de la masculinidad. Se hizo un llamado a los creadores de contenido para que representen a los hombres de manera más diversa y realista.
En conclusión, la Jornada sobre Nuevas Masculinidades dejó claro que el camino hacia una sociedad más justa e igualitaria pasa por la transformación de la identidad masculina. Este cambio no solo beneficiará a las mujeres, sino que también liberará a los hombres de las limitaciones impuestas por los roles de género tradicionales.