El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha dado inicio a una serie de reuniones con agentes sociales para abordar la reforma de la Incapacidad Temporal (IT). En este contexto, se ha propuesto un cambio significativo: sustituir el término ‘baja flexible’ por ‘reincorporación gradual’, con el objetivo de facilitar un retorno al trabajo que priorice la salud del empleado.
Borja Suárez, secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, ha enfatizado que el alta médica debe darse cuando el trabajador esté completamente recuperado. Sin embargo, reconoce que en algunos casos, una reincorporación gradual podría ser más beneficiosa para la salud del trabajador. Esta medida incluiría supervisión médica continua para asegurar que el proceso sea seguro y efectivo.
Durante la reunión, se discutieron tres temas principales: la colaboración entre mutuas y servicios públicos de salud en procesos traumatológicos, la evaluación de indicadores de IT y la mejora de la protección durante la incapacidad temporal. La propuesta de reincorporación gradual fue bien recibida por algunos sectores, aunque no sin generar debate.
Los sindicatos, como CC.OO. y UGT, han mostrado su oposición a esta medida. Argumentan que podría presionar a los trabajadores para regresar antes de estar completamente recuperados. Carlos Bravo, secretario de Políticas Públicas y Protección Social, ha expresado su rechazo a la idea de ‘bajas flexibles’, señalando que tanto sindicatos como asociaciones empresariales comparten esta postura.
Por otro lado, la patronal ha mostrado disposición a negociar, especialmente en casos específicos como enfermedades crónicas o cáncer. Lorenzo Amor, vicepresidente de la CEOE, ha señalado que para algunas personas, el trabajo puede ser una forma de mejorar su calidad de vida durante el tratamiento de enfermedades.
La ministra Elma Saiz ha defendido la propuesta, asegurando que cuenta con el apoyo de diversas asociaciones, incluida la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Saiz ha subrayado que el objetivo es ampliar derechos y protecciones sin comprometer la salud de los trabajadores.
A pesar de las diferencias, el Gobierno continúa explorando esta propuesta, que ha generado opiniones divididas incluso dentro del propio Ejecutivo. Mientras algunos miembros del Gobierno apoyan la iniciativa, otros, como la ministra de Trabajo Yolanda Díaz, han expresado su preocupación por los posibles riesgos para la salud de los trabajadores.
Este debate surge en un contexto de aumento del gasto en subsidios de incapacidad temporal, que ha crecido un 17,6% en los primeros ocho meses del año. La discusión sobre cómo gestionar mejor estos recursos y proteger la salud de los trabajadores sigue siendo un tema central en las negociaciones.