La indecencia sindical de la ejecutiva nacional de JUPOL nos obliga a comunicar desde ARP, la decisión de alejarnos de ese sindicato sine die
Al igual que nuestros compañeros retirados de la Guardia Civil (RAGCE), y la Asociación de Jubilados de Policía Nacional de España (AJPNE) la Agrupación Reformista de Policías (ARP), queremos informar nuestra total indignación y rechazo a la indecencia sindical que vienen poniendo en práctica el Secretario General de Jupol y algunos miembros de la Ejecutiva Nacional en el trato con el resto de los colectivos sindicales y asociaciones vinculadas a la Policía Nacional y Guardia Civil. La Equiparación Salarial, no ha sido un fin para estos representantes, ha sido un medio para instalarse. Los funcionarios de segunda actividad y jubilados deben saber que ignoraron una invitación expresa para tratar de reunirnos con los respectivos gabinetes jurídicos, en unidad acción. y elevar denuncia judicial para defender a los funcionarios afectados. ARP se ha quedado solo en la demanda judicial, sin ningún tipo de apoyo externo.
En el día de ayer, sin ningún tipo de rubor y de forma ruin, su secretario general y algunos directivos de esa formación, dieron a conocer a través de un medio de información la vuelta de un policía jubilado de 63 años de edad, al servicio activo ( por un tiempo de 20 meses, tiempo que supondrá su jubilación definitiva) a cambio de recibir un incremento salarial durante estos meses, producto de la flexibilidad de los servicios médicos de la DGP, que en la mayoría de los casos no se produce.
La vuelta al servicio activo de este funcionario para ponerse el uniforme, tras una larga lucha contra el cáncer que ha padecido, no es el mejor ejemplo para venderlo como un éxito sindical, todo lo contrario, deberíamos estar preocupados por el compañero, su familia y por el movimiento sindical en el CPN, cuando en otros colectivos las jubilaciones anticipadas y la edad del retiro de los trabajadores representados por los sindicatos de policías autonómicas, locales, y de clase, van en sentido opuesto, al que informa Jupol.
Nos parece indignante como han exhibido al compañero públicamente, “un triunfo más de sus fulgurantes conquistas”, sin pensar que otros miles de policías que también padecen penurias económicas, no quieren perder un derecho adquirido y se niegan a renunciar a una ley de segunda actividad, que reconoce porcentajes económicos para aquellos funcionarios más próximo a los sesenta años en aplicación de subida para el personal activo. El estado de bienestar es otra cosa muy distinta, compañeros de Jupol. El anuncio de la vuelta al servicio del compañero, habiendo padecido un cáncer, y con una edad más que avanzada en “sus aspiraciones de salir a la calle “es un mal ejemplo. Esta noticia, es una torpeza sindical, produce rechazo y desencanto total.
Vergüenza ajena, hemos sentido al leer una noticia con ilustración grafica del compañero. Lo que demuestra una bisoñez sindical preocupante, rabia e impotencia en cualquier policía en segunda actividad sin destino que aspira a otras reivindicaciones más consecuentes.
Si preocupante es lo anterior, queremos significar, que el Secretario General de Jupol, José María García, ha manifestado “que hay muchos compañeros que tienen las puertas cerradas y quieren regresar” lo que supone el reconocimiento implícito del acuerdo firmado entre Zoido- Sindicatos y Asociaciones. Pregunta por los 300 millones “para dar salida a una demanda masiva de peticionarios “Afirma que estos, no quieren perder el derecho que les asiste regresar y que existe “un tapón que no está favoreciendo la incorporación de nuevos agentes al servicio activo”. Ese discurso pone en alerta a ARP, y debería significan los mismo para los propios afiliados a JUPOL, sabiendo que no se ha querido reunir con el Ministro del Interior para resolver el Conflicto Colectivo, anunciado.
Ante estas declaraciones solo queda pedir desde ARP, la salida urgente de estos representantes, por otros que impongan el raciocinio suficiente, para no perder el objetivo, social, profesional y económico de los funcionarios del Cuerpo de Policía Nacional, y, sobre todo, que nuestros compañeros-as con muchos años de trabajo, puedan descansar como se lo merecen.