Durante 2019 todos los que formamos APROGC, hemos realizado nuestro trabajo con total dedicación como Guardias Civiles, defendiendo nuestra institución y a todos los que formamos parte de ella. Creemos que hemos sido buenos y hemos intentado mejorar las condiciones laborales de nuestros compañeros y sobre todo, hemos sido siempre fieles a nuestro deber, serenos en el peligro y hemos desempeñado nuestras funciones con dignidad, prudencia y firmeza, intentando siempre ser un pronóstico feliz para el afligido, tanto para los que se han visto cercados por malhechores como por aquellos que han sido presa de las llamas en los numerosos incendios, o en aquellas inundaciones que durante este año nos han sorprendido.
Majestades: para este 2020, con toda humildad quisiéramos pediros ayuda ya que al ser magos, quizá vosotros podáis ayudarnos a mejorar la institución de la que formamos parte, y las condiciones socio laborales de nuestros compañeros.
Sus majestades nos conocéis bien, ya que llevamos casi dos siglos colaborando con vosotros en vuestra misión por tierra, mar y aire. Nuestros compañeros vigilan caminos, municipios, mares y ríos, durante todo el año, las 24 horas, y no sólo en todo el territorio Nacional, sino también en diversas misiones en el extranjero, cumpliendo con lo dictado por nuestro fundador el Ilustre navarro Duque de Ahumada, el Guardia Civil “Nunca se entregará por los caminos a cantos, ni distracciones impropias de carácter y posición que ocupa. Su silencio y serenidad, deben imponer más que sus armas”. Deseamos que en el 2020:
- Que nuestros políticos dejen de una vez por todas de utilizarnos para fines ajenos a nuestra misión, dejándonos a un lado de las luchas políticas y sindicales, sin que nos utilicen como moneda de cambio en sus intereses partidistas y que nuestras familias no se vean obligadas a abandonar sus hogares en Navarra, Galicia, Canarias, o cualquier otro lugar de nuestra geografía por estos motivos.
- Se alcance la Equiparación salarial con otras policías, ya que nos parece que no lo hacemos peor que otros y reconocer así nuestro trabajo, mejorando la calidad de vida de nuestras familias.