Greenpeace ha remitido a los medios de comunicación el siguiente comunicado conjunto, que suscriben Juventud por el clima, 2020 Rebelión por el clima, Alianza por el clima y Emergencia climática ya, y que se titula «Clamor de la ciudadanía ante la emergencia climática».
El 27 de septiembre culminó la semana de acción por el clima con movilizaciones y manifestaciones multitudinarias en más de un centenar de municipios de la geografía española. A lo largo del día centenares de miles de personas se sumaron a la Huelga Mundial por el Clima en una grito compartido para exigir acciones efectivas ante la emergencia climática. Solo la manifestación de Madrid reunió a más de 100.000 personas en las calles.
Algunos sindicatos convocaron una huelga general laboral en Aragón, Canarias, Euskadi y Navarra, así como la huelga estudiantil en todo el Estado y del ámbito educativo en Andalucía. Un llamamiento que se amplió a una huelga de consumo, concentraciones y asambleas de trabajadores y trabajadoras y cierres de organizaciones y empresas.
Después de miles de convocatorias en todo el mundo y millones de personas reclamando medidas reales para avanzar hacia un modelo de cero emisiones, está claro el compromiso de la ciudadanía ante la crisis climática. La sociedad está escuchando a la ciencia y es consciente de la gravedad de la situación. En estas circunstancias la clase política debe tomar ejemplo, redoblar esfuerzos y establecer límites y objetivos vinculantes para enfrentar la crisis climática.
El intenso trabajo que han venido realizando las organizaciones convocantes culmina en una acto masivo ante la emergencia climática. En Madrid se dieron cita más de 100.000, que hace de ésta la manifestación climática más numerosa hasta el momento. Bajo el lema “Ante la emergencia climática” la ciudadanía ha solicitado las medidas necesarias para afrontar la crisis ecológica en la que nos encontramos. Cabe destacar que por expreso deseo de las organizaciones convocantes no se instaló escenario ni ninguna otra estructura que implicase emisiones de gases de efecto invernadero. Además de la manifestación, durante el día, numerosas performances, bicicletadas y mesas informativas llegaron a muchos puntos de toda la comunidad madrileña.
Tras la cumbre por la acción climática celebrada a principios de semana en Nueva York, las declaraciones de muchos responsables políticos señalaban la necesidad de pasar de los discursos a la acción. Sin embargo, la realidad es que la comunidad internacional no ha presentado ninguna medida concreta en este sentido, de forma que sigue sin cerrarse la brecha existente entre los compromisos de reducciones de emisiones y las indicaciones científicas para cumplir el Acuerdo de París.
En el caso del Estado español el compromiso climático sigue sin ser suficiente. Asumir el estado de emergencia implica redirigir todas las herramientas del estado para alcanzar reducciones de gases de efecto invernadero en consonancia con los escenarios planteados por la comunidad científica. Apenas quedan 11 años para actuar, los compromisos presentados en 2020 no serán revisados hasta 2025, cuando puede ser ya demasiado tarde.
Las organizaciones convocantes muestran su firme voluntad para que esta movilización histórica sea un proceso de reflexión para toda la ciudadanía ante la temeraria inacción de gobiernos y empresas. En los próximos meses se redoblarán esfuerzos que permitan articular una respuesta común a todos los niveles para afrontar la protección del planeta, del presente y del futuro.