Los y las profesionales de la psicología, como expertos en la conducta humana, pueden contribuir en la mejora de la salud pública. Cuando tenemos una afectación física puede tener como consecuencia una afectación psíquica. En situaciones donde nuestra vida y la de nuestros seres queridos corre peligro, como en la actual situación con el coronavirus, el miedo irracional puede llevarnos a la ansiedad. Y también una afectación psíquica puede llevarnos a la física. Este es un circulo independientemente de por donde comience tendrá consecuencias para la salud.
Nos esperan tiempo difíciles, la cuarentena va a tener unas consecuencias psicológicas, ya lo dicen los expertos que lo han estudiado. Hasta ahora se está hablando poco del factor humano. El cambio de conductas no es automático y por tanto no es fácil, pero se puede conseguir, de esto se encargan psicólogos y psicólogas. Y para que no se propague el coronavirus el cambio de conducta es imprescindible. Del compromiso de las personas va a depender gran parte del éxito de la contención. Por tanto es importante prestarle atención al ámbito psicológico. Las personas en estas situaciones están sometidas a altos niveles de ansiedad y estrés, no solo la ciudadanía también y especialmente el personal sanitario. De todo esto depende la salud de la población.
Un equipo de psicólogos del King’s College de Londres ha publicado un estudio sobre psicología de las cuarentenas. Los resultados de este estudio nos dice que estas situaciones pueden desencadenar en Trástornos de Estrés Postraumático, confusión, ansiedad, frustración e ira que incluso pueden tener efectos duraderos. Gracias a los científicos, como muestra este estudio podemos saber qué hacer y que no hacer para que este periodo de aislamiento tenga las menores consecuencias psíquicas posible. “Entrar en cuarentena es temible, no tanto al principio de esta que las personas están en schock, esto es, no es consciente de la realidad, se vive como un sueño. En las siguientes fases será cuando aparezcan emociones como miedo, tristeza, culpa, ira, etc. Este estudio puso en evidencia que estas situaciones tiene efectos psicológicos negativos, que aún pueden detectarse meses o años más adelante, lo que nos pone de manifiesta que es de suma importancia y a modo de prevención “implementar medidas durante el proceso de planificación de cuarentena para minimizar estos impactos psicológicos”, dice Samantha Brooks [1], autora principal de este estudio.
En esta cuarentena hay una alta prevalencia de síntomas de angustia y problemas psicológicos como “trastornos emocionales, depresión, estrés, bajo estado de ánimo, irritabilidad, insomnio, síntomas de estrés postraumático, ira y agotamiento emocional”, según se recoge en los estudios revisados por Brooks y el resto del equipo del King’s College. Incluso tres años después siguen diagnosticándose personas con Trastorno de Estrés Postraumático o un abuso de sustancias.
El personal sanitario va a ser el colectivo más afectado. El estudio concluye la aparición de síntomas de estrés postraumático, una mayor estigmatización, miedo, frustración, culpa, impotencia, aislamiento, soledad, nerviosismo y tristeza. “Nuestra investigación sugiere que los trabajadores de la salud merecen una atención especial por parte de sus gerentes y colegas y aquellos con problemas de salud mental preexistentes necesitarían apoyo adicional durante la cuarentena”, asegura Brooks.
Otro estudio llevado a cabo en Taiwan [2] entre el personal sanitario en cuarentena los profesionales se sentían más agotamiento, más desapego hacia los demás, ansiedad al tratar con pacientes febriles, irritabilidad, insomnio, falta de concentración e dificultades al tomar decisiones, bajo rendimiento laboral e incluso pensaron en dimitir a los pocos días.
Volver a la normalidad fue difícil para muchas personas durante meses. Tras la crisis del SARS, el 50% de las personas después de la cuarentena evitaban acercarse a personas que tosían o estornudaban, el 26% evitaba lugares cerrados y con muchas personas y una quinta parte no visitarba espacios públicos.
En España también tenemos un ejemplo reciente. En Adeje, en Tenerife, después de la cuarentena algunos de los turistas aseguraban que volverían al hotel. «A veces lo más importante es cómo te tratan en tiempos de adversidad”, decía un miembro del operativo. El factor humano es decisivo. En este hotel estuvo interviniendo el Grupo de Intervención Psicológica del Colegio Oficial de Psicología de Tenerife.
Guías con pautas
El Colegio de Psicología de Ceuta ( COPCE) El COPCE quiere contribuir con el apoyo a la población y para ello ha elaborado unas guías con pautas para afrontar de en estos momentos tan difíciles, de la manera más adaptativa posible.
La primera de ellas esta orientada para ofrecer pautas para la ciudadanía pueda afrontar esta situación y que se pueden descargar en este enlace.
Las guías para el personal sanitarios, una de autocuidado y otra para la atención a pacientes son las siguientes:
Próximamente para comerciantes estarán terminadas y se publicaran también por este medio.
Y, por último quiere trasladar un mensaje de calma. Hemos de confiar y cumplir lo que nos dicen los expertos. Esto implica asumir cada una nuestra responsabilidad para contribuir a contener la propagación del virus.
Vamos a salir de esto y fortalecidos. Y vamos a salir porque, pesar de la gravedad, tenemos antecedentes en China, y efectivamente están saliendo. Y vamos a salir fortalecidos porque esta crisis, como todas, nos va a dar la oportunidad de recuperar una mirada más solidaria y a reflexionar sobre nuestro modo de vida.
[1] S. Brooks et al. The Lancet 395, 10227, P-912-920 (2020)
[2] J. Salas.El País 06/3 2020