El viernes día 24 de enero muchos ciudadanos pudimos presenciar la gran actividad y frenesí que existía en los jardines de la Avd. España frente a la residencia GALERA y en la rotonda frente al Carrefour para realizar la poda de las palmeras que hay allí. Mucho personal para realizar la poda y retirar todo el material cortado. Una labor, sin duda necesaria, para mantener el estado de salud de nuestro patrimonio natural urbano, pero no por ello exenta de controversia en nuestra ciudad, ya que, por desgracia, también tiene sus consecuencias negativas sobre la avifauna. Todos los años se realizan trabajos de poda que no se ajustan a un calendario anual sensato y consensuado, sin tener en cuenta que son el hogar para muchas especies de aves que eligen sus ramas para hacer sus nidos y sacar adelante sus pollos, o bien para descansar y ser usados como dormideros por especies de aves que nos visitan, solamente, durante el invierno.
Esta mala gestión, que se repite año tras año, unido a la falta de estudios previos para valorar el posible impacto que dichas labores de poda pueden tener sobre la avifauna, y la ausencia de supervisión durante el desarrollo de los propios trabajos, provocan situaciones como la ocurrida el viernes por la tarde donde, tras la finalización de los trabajos de poda en la rotonda del Carrefour, se localizaron dos pollos de tórtola turca caídos. Ambos pollos, indefensos y desvalidos tras la destrucción de su nido, fueron rescatados y salvados de una muerte segura gracias a la colaboración ciudadana, y actualmente se encuentran alojados en una incubadora con atención veterinaria proporcionándoles todos los cuidados que precisan. Hay que recalcar que la tórtola turca es una especie que en nuestra ciudad tiene un período reproductor que abarca todo el año y no hay que olvidar, como se dijo anteriormente, que hay especies de aves que durante el invierno utilizan nuestros árboles y palmeras como dormideros.