La ideología ultra de VOX sigue colonizando al PP de Ceuta. Este hecho ha quedado constatado este miércoles en la sesión plenaria celebrada por la Corporación de Ceuta en el debate de la propuesta presentada por la ultraderecha en la que ha negado, una vez más, la violencia de género y ha defendido, junto al Partido Popular, la petición de concentraciones de protesta en memoria de los hombres víctima de la violencia “intrafamiliar”.
Una vez más, el portavoz de la ultraderecha, ha utilizado en su discurso la descalificación y el insulto, calificando la ausencia de sus diputados en el pleno del pasado día 25 de noviembre como el día que se rompió el “consenso progre”. Todo ello después de que el portavoz del Grupo Socialista, Manuel Hernández, le indicara que con su “boicot a los actos, al discurso aprobado por el resto de los miembros de la Corporación y la ausencia en el pleno, su grupo había roto el consenso que durante años se había mantenido el Pleno de la Asamblea en condena a la violencia machista”.
En su discurso, el portavoz de la ultraderecha ha hecho acusaciones tan graves como que en este “país casi nunca se investigan las denuncias falsas” y, además, no se hacen “por orden política”. Ante tan grave afirmación, los socialistas nos preguntamos ¿Han querido decir que los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, fiscales e, incluso, jueces reciben órdenes políticas para que esto sea así? ¿Tienen pruebas para demostrarlo? “De ser así, la ultraderecha ya está tardando en dirigirse a las instancias policiales y judiciales y denunciar estos hechos”, dice Hernández.
Pero además y con la anuencia de los populares, que han terminado votando la propuesta, los de Vox han hecho público en el salón de plenos que “la justicia está politizada… y voy a más, el lenguaje jurídico está manipulado”, culpando al resto de partidos políticos de aprovecharse de “tantos años de manipulación jurídica”.
La contradicción del portavoz de la ultraderecha ha sido total, cuando después de descargar toda su ira se ha atrevido a decir, sin ruborizarse, que su propuesta obedece “a rendir homenaje a mujeres víctimas de violencia”, algo que es evidente no se ajusta a la verdad, ya que sus actuaciones el pasado 25 de noviembre “hablan por sí solas”. Frases como que les repugna la violencia contra la mujer o como la de que también se defiende a la mujer luchando contra la inmigración ilegal ponen a las claras el desatino político del discurso de la ultraderecha.
Pero lo más curioso es que el Partido Popular, que si bien ha reconocido la existencia de la violencia de género, no ha tenido ningún tipo de problema en aceptar el planteamiento que desde la bancada de la ultraderecha se ha hecho en la sesión plenaria.
La propuesta ha salido adelante con 13 votos a favor y 11 en contra, lo que demuestra que ha existido una ruptura de la disciplina de voto en una de las dos formaciones.
Es evidente que los del bifachito han tratado de opacar esta lacra de la violencia de género” con un “discurso que está lleno de frivolidad y falta de empatía que incluso roza lo patológico”, ha dicho Hernández.