Desde la Secretaría Provincial de Jucil Ceuta, queremos defender la labor que desempeñan los y las Guardias Civiles que prestan servicio en la frontera terrestre de El Tarajal, y no vamos a tolerar ninguna interpretación manipulada por intereses particulares del trabajo que desempeñan.
El señor Abdelkader Bumedian, tras sus cuarenta años importando pescado de Marruecos a Ceuta debería haber aprendido a reconocer las diferencias entre una aduana comercial, en la que diariamente se desenvuelve debido a su actividad profesional, y una aduana en Régimen de viajeros, en la que nuestros compañeros desempeñan su misión.
El trabajo que los miembros de la Guardia Civil desempeñan en la frontera de El Tarajal cumple en todo momento con la normativa que desde la Unión Europea existe en materia de alimentos procedentes de terceros países, como es el caso de Marruecos, sobre transporte de alimentos en Aduanas de Viajeros, y a todos los afectados se les da la opción de retornar sobre sus pasos para no tener que abandonar el género que transportan en dicho paso fronterizo.
Que algunos opten por abandonar esa mercancía en la frontera no es responsabilidad de los y las agentes que en dicho punto fronterizo realizan sus funciones, y el tratado de estos alimentos se ajusta igualmente en todo momento a lo estipulado en dicha normativa.
Por ello condenamos enérgicamente las declaraciones efectuadas por el señor Abdelkader Bumedian en una televisión local, puesto que lejos de ayudar a solventar su problema, únicamente sirven para sembrar la duda sobre el comportamiento no ya sobre quienes desempeñan labores de control en dicho paso fronterizo, sino sobre la institución a la que representan, puesto que sería del todo impensable que el comportamiento “abusivo” por parte de nuestros compañeros que deja entrever en sus palabras pasara inadvertido al resto de autoridades.
Entendemos su situación, pero no podemos dejar de recordarle que su problema se encuentra al otro lado de la frontera y no con la Guardia Civil, y sus comentarios, más allá del ruido mediático que quizá pretenda provocar en su beneficio, para lo único que sirven es para dificultar aún más si cabe la ya de por sí difícil labor profesional y convivencia de quienes en dicho paso fronterizo se afanan con profesionalidad en hacer cumplir la normativa vigente.
Por ello esperamos que no desaproveche la oportunidad que los medios de comunicación le brindan con motivo de la problemática que está sufriendo, con la cual nos solidarizamos puesto que también somos personas, habitantes y consumidores en la ciudad; y realice igualmente de forma pública las rectificaciones oportunas sobre sus opiniones realizadas en el reportaje anteriormente mencionado.
Desde Jucil Ceuta esperamos poder agradecerle dicha rectificación pública.