En este 8 de marzo y con motivo del Día Internacional de la Mujer, el Consejo General de la Psicología desea hacer especial hincapié en la necesidad de promover la corresponsabilidad en el espacio doméstico y la visibilización de los cuidados para acercarnos al fin de lahistóricadesigualdad de género entre hombres y mujeres.
A pesar de que la igualdad entre mujeres y hombres se recoge a nivel legal, quedan muchos espacios en los que estamos lejos de esa equidad, y uno de los más significativos es el ámbito privado, en el que los cuidados continúan recayendo de manera muy significativamente superior en las mujeres.
El avance hacia la igualdad a través de la incorporación de la mujer al mundo laboral no se ha traducido en la misma medida en la incorporación del hombre al espacio doméstico. Además, las tareas vinculadas a los cuidados continúan siendo invisibles y minusvaloradas, por lo que mientras no se pongan en valor será muy difícil que podamos alcanzar una igualdad real. No debemos ignorarque las familias son múltiples y diversas, como las monoparentales, las que tienen cargas familiares, en situación de viudez, de dependencia, etc., con las consecuencias que esto supone.
En España, se dedicaron a lo largo de 2018 más de 130 millones de horas en trabajo no remunerado; esto equivale a una población de 16 millones que tuviesen una jornadalaboral de ocho horas diarias y casi un 15% del PIB. Unos cuidados que no conocen vacaciones ni edad de jubilación.
El cambio social es lento, por lo que debemos promover a través de los diferentes agentes de socialización y promovido por las administraciones públicas modelos de participación igualitaria en las tareas domésticas y en las labores de cuidados, para dinamizar el avance hacia la equidad real entre mujeres y hombres, también en el espacio privado.
La coeducación, es decir, la educación en igualdad para evitar las discriminaciones o desigualdades por motivo de género, así como la corresponsabilidad en el hogar, consistente en que hombres y mujeres se responsabilicen por igual de las tareas domésticasy de cuidados, son esenciales para desmontar las bases de la desigualdad.
En este sentido, la coeducación es clave para promover modelos corresponsables, ya que permite la educaciónen igualdad a niños y niñas, para desterrar los roles, estereotipos y prejuicios de género, construcciones sociales que sustentan la desigualdad y sus repercusiones. Roles de género como los que identifican a las mujeres como responsables de las tareas domésticas y de los cuidados.
La psicología educativa resulta una herramienta de inmensa utilidad para el diseño y la implantación de planes de coeducaciónen los centros escolares, en el que se aborden aspectos no solo relativos a la corresponsabilidad, sino también a la educación afectivosexual, la igualdad, la gestión de las mociones, etc. Por eso es imprescindible la incorporación cuanto antes de psicólogas y psicólogos educativos a todos los centros educativos, tanto de Primaria como de Secundaria.Solo educando en igualdad desde la infancia conseguiremos superar el machismo en la sociedad.