“En las avenidas de los ríos, huracanes, temblores de tierra, o cualquiera otra calamidad, prestará cuantos auxilios estén a su alcance, a los que se vieren envueltos en estos males”
Los guardias civiles están demostrando estos días con creces que están a la altura de lo que la sociedad espera de nosotros y tienen ahora más que nunca presente el art.35 de la Cartilla del Guardia Civil que encabeza este comunicado.
Nos encontramos ante una situación de extrema gravedad sanitaria sin parangón. Nadie se había enfrentado antes a algo similar, lo que está sacando lo mejor de nuestra sociedad: de nuestros sanitarios, de nuestros compañeros de otros cuerpos policiales sin importar el color de su uniforme, de nuestros compañeros de las Fuerzas Armadas, de todos los que trabajan para que no nos falte lo imprescindible en estos días de confinamiento en los hogares y de nuestros compatriotas, en general, que están cumpliendo con disciplina las obligaciones que nos imponen y las recomendaciones de prevención. Y por supuesto, de nuestros Guardias Civiles.
Todos, deben cumplir lo que se espera de ellos. También de los responsables a los que les ha tocado gestionar esta descomunal crisis. Y lo que esperamos de nuestros dirigentes es que también sean leales, como lo están siendo los ciudadanos. Que cuando comparezcan para dar cuenta de la situación, no digan lo que no es. Los guardias civiles están actuando sin apenas medios de protección, los que están en primera línea lo saben y lo que esperan es que se diga. Los guardias civiles están actuando en muchos casos sin saber si son portadores o no, porque no se les realizan pruebas. Por supuesto, tampoco al resto de profesionales que también están en la vanguardia de la contención de la propagación. Lo sabemos, somos conscientes.
En estos momentos, lo que se espera es que se gestionen los escasos recursos con la mayor objetividad, pero también, se espera sinceridad, y no las desafortunadas declaraciones de nuestro Ministro del Interior sobre los recursos de los guardias civiles, que se acercan poco a la realidad.
Porque de lo contrario, la moral, que hasta el momento es fuerte, puede empezar a decaer si todos no damos lo mejor de nosotros mismos para afrontar lo que aún queda por venir. Bastaría con dirigirse a muchas Unidades de la Guardia Civil y comprobar en qué situación están trabajando muchos de nuestros compañeros. Aun así, a pesar de las dificultades, seguiremos prestando el servicio que nuestros ciudadanos nos requieren.
Desde APROGC, como no podía ser de otra manera, queremos enviar nuestro apoyo y cariño a todos los guardias civiles que se encuentran enfermos como consecuencia del COVID-19, a Manuel, atropellado cuando cumplía con su importante labor de vigilancia del cumplimiento de las medidas de prevención y, por supuesto, a las familias de los compañeros fallecidos, a los que queremos decir que su fallecimiento ha sido por defendernos a todos y que seguiremos pidiendo que se reconozca que ha sido EN ACTO SERVICIO para que sus familias no se queden desamparadas.
Descansad en paz Pedro, José Antonio y Francisco Javier; el cielo os espera.
“PASE LO QUE PASE, ES EN ACTO DE SERVICIO”