El Ejército sirio ha confirmado el repliegue de sus unidades en las provincias de Deraa y Al Sueida, situadas al sur del país. Este movimiento se produce tras ataques de «elementos terroristas» a puestos de control, según un comunicado oficial. El objetivo es establecer un cordón de seguridad en estas áreas estratégicas.
Las fuerzas armadas sirias han implementado un repliegue táctico para reforzar su posición defensiva. «Nuestras fuerzas han establecido un cordón defensivo fuerte y cohesivo tras los ataques», declaró el Ejército. Este repliegue coincide con el avance de las facciones rebeldes, que han tomado el control del 80% de la provincia de Deraa.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que las facciones locales han avanzado significativamente, capturando importantes localidades como Base Al Harir, Nawa, Inkhil y Mahja. Este avance se produjo tras la retirada de las fuerzas del régimen de Damasco de varios puestos de control.
En respuesta, el Ejército sirio, junto con su aliada Rusia, ha intensificado los ataques aéreos y terrestres contra posiciones rebeldes en las periferias de Hama y Homs. «Nuestros aviones de guerra han llevado a cabo ataques conjuntos, eliminando a decenas de terroristas», indicó una fuente militar.
La insurgencia ha anunciado la creación de un mando de operaciones del sur, confirmando la «liberación» de Deraa. Este grupo busca una postura nacional que preserve las instituciones del Estado y permita al pueblo sirio elegir su futuro con justicia e igualdad.
La situación en el sur de Siria ha llevado al Gobierno jordano a cerrar su paso fronterizo debido a las condiciones de seguridad. En Al Sueida, el gobernador ha huido, dejando la ciudad fuera del control del Ejército sirio. Además, Israel ha desplegado fuerzas adicionales en los Altos del Golán para reforzar su defensa.
La ofensiva insurgente, liderada por el Organismo de Liberación del Levante, sigue avanzando hacia la ciudad de Homs. Esta coalición, respaldada por Turquía, ha capturado ya las ciudades de Alepo y Hama, aumentando la presión sobre el régimen de Al Asad.
Ante esta situación, el Gobierno de Estados Unidos ha emitido una alerta de seguridad, instando a sus ciudadanos a abandonar Siria. «La situación de seguridad es volátil e impredecible», advirtió el Departamento de Estado, recomendando a los estadounidenses preparar planes de contingencia.